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Decenas de veleros surcan la ría de Bilbao bajo el Puente Colgante. MIGUEL TOÑA
Once puentes de España de los que quedarse colgado

Once puentes de los que quedarse colgado

Medievales o modernos, construidos en hierro o en piedra, en ciudades o espacios naturales, un recorrido por viaductos monumentales

iratxe lópez

Jueves, 28 de marzo 2019

Regios, imponentes, sus estructuras se alzan hacia el firmamento. Salvan ríos. Anudan riberas. Sirven de alfombra a transeúntes y vehículos. Muchos son modestos, apenas llaman la atención. Pero otros… otros aportan su rotunda presencia al entorno que arraiga sus cimientos. Mejoran el paisaje transformándolo en una postal inolvidable, pasto de turistas y de cámaras fotográficas. Son fruto de la historia y del conocimiento humano. De ingenieros que buscaron dibujar en su estructura practicidad y belleza. Hoy no jugaremos a la oca, pero vamos a lanzar los dados para adelantar casillas hacia varios destinos. De puente a puente… y tira porque te lleva la corriente.

  1. Puente Nuevo de Ronda (Málaga)

JON NAZCA

Magnífico, no existe una palabra mejor para describirlo. Magnífico cuando te asomas a su vertiginosa caída y fabuloso cuando desciendes el sendero que permite sacar esa instantánea que has querido firmar desde que lo viste por primera vez en una revista. El Tajo de Ronda ensancha la belleza de este puente que funde su trazo con la garganta horadada por el río Guadelevín. Empezó a levantarse en 1751, pero los trabajos finalizaron 42 años más tarde, en 1793, coincidiendo con la Real Feria de Mayo en Ronda. La obra, de 98 metros, permitió la conexión del barrio moderno con el antiguo, favoreciendo la expansión urbanística de Ronda.

  1. Puente del Dragón de Alcalá de Guadaíra (Sevilla)

JOSÉ LUIS MONTERO

No estás soñando, ¡acabas de ver un dragón! Si te has adormilado y despiertas de pronto en la circunvalación de Alcalá de Guadaíra, que enlaza la A-92 con la A-392 Alcalá-Dos Hermanas, es muy posible que unos ojos amarillos saltones te observen. Cabeza, cuerpo y cola zigzaguean a lo largo de 123 metros desde el cerro del Castillo. Cruzan el río Guadaíra. El animal mitológico protege a la fortaleza con su insinuación de fogoso aliento, inspirado en otro lanzafuegos, el del parque Güell de Gaudí, en Barcelona. Coloridos azulejos responden a la técnica del trencadís en su diseño, elegido por votación popular de los alcalareños.

  1. Puente Viejo de Besalú (Girona)

GONZALO AZUMENDI

Si buscas una fotografía perfecta, en Besalú es imposible hacerla mal. El puente románico aguarda encima del río Fluvià desde el siglo XI, cuando se cree que fue construido sobre un puente romano; pero tuvo que volver a levantarse en el XIV. Invita a entrar en la villa, antiguo cruce de caminos al este de la Garrotxa, acceder a uno de los conjuntos histórico-artísticos medievales mejor conservados de Cataluña. El turista debe intuir que, antiguamente, superar su puerta torreada significaba entrar en la capital del condado. Tras la Guerra Civil fue reconstruido de nuevo.

  1. Puente del Milenio (Ourense)

TURISMO DE OURENSE

Singular como pocos, su aspecto vanguardista reluce de noche, iluminado por destellos de luz. Fue inaugurado en 2001 tras 28 meses de trabajo, y se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Elíptico, su pasarela peatonal suma 22 metros que se asoman al Miño. Para admirar las vistas ofrecidas, los caminantes deben superar cien escalones. Mide 275 metros y lo engalanan sistemas de tirantes pareados de acero, además de un vano central de 36 metros. Su construcción creó en las aguas del río una curiosa ola, la denominada Ola del Milenio, que ahora es usada para practicar deportes náuticos.

  1. Puente de San Pablo (Cuenca)

TURISMO DE CUENCA

Tiembla el puente y tiemblan algunas piernas al atravesar su superficie mientras piensan atemorizadas en el precipicio. Las barras metálicas que le dan forma parecen enfrentarse al entorno natural, la sugerente Hoz del Huécar, pero al final el amor vence en esta extraña combinación. Sus extremos lucen sin complejos, a un lado el Convento de San Pablo, al otro las famosas Casas Colgadas. La pasarela fue construida en el albor del siglo XX, en hierro y madera. Antes fue de piedra, apoyado sobre cinco arcos de pilares toscos de los que aún quedan restos.

  1. Puente del Caminito del Rey (Málaga)

JON NAZCA

Suspendido sobre más de 100 metros de altura, no resulta apto para personas con vértigo. El suelo de rejilla deja ver bajo los pies el cauce del río Guadalhorce. Y… ¡se mueve! Por eso, si te dan miedo las alturas, ruega a tus acompañantes que no corran ni salten al cruzarlo, para evitar sustos. Situado entre Ardales y Álora, forma parte de un recorrido encantador de ocho kilómetros que parte del pantano del Conde de Guadalhorce y sale por la presa del Chorro, a través de una pasarela colgada en la roca, donde el viento sopla siempre con fuerza. Un entorno natural único adorna este precioso rincón del mundo que discurre entre dos desfiladeros, cañones y un gran valle.

  1. Puente de Piedra (Zaragoza)

El Ebro susurra bajos los cimientos de este puente de piedra nacido en el siglo XV. Antes existió en su localización uno romano que acabaría destruido y que reconstruyó Abderramán II en el siglo IX. Las riadas lo maltrataron, hasta que en 1401 se iniciaban las obras del actual, que finalizaron 39 años después. Pero era esencial mantenerlo pues constituía uno de los pocos pasos sobre el cauce que facilitaba las comunicaciones del cuadrante noreste peninsular. Un total de 225 metros alargan su cuerpo redondeado sobre siete arcadas.

  1. Puente de Rande (Pontevedra)

Imposible pasar inadvertido. Sus cables en abanico tejen una pasarela metálica atirantada sobre dos pilares que parten del lecho de la ría, alcanzando una altura de 128 metros sobre el nivel del agua. Contemplarla de noche, repleta de luces, pendiente sobre el mar, es un lujo. También de día, sobre su superficie, desde la que observar la isla de San Simón, las Islas Cíes o la amplitud de la ría de Vigo. Abierto al tráfico en 1981, lo cruzan a diario alrededor de 50.000 vehículos. Une los municipios de Redondela y Moaña, márgenes del estrecho de Rande.

  1. Puente de Cangas de Onís (Asturias)

JUAN CARLOS ROMÁN

Siglos lleva esta pasarela contemplando el discurrir del río Sella, desde el XIV concretamente. Sabiéndose la puerta de entrada a los Picos de Europa, en un enclave inundado de naturaleza y tranquilidad. Une los concejos de Cangas de Onís y Parres, donde los vecinos le llaman cariñosamente 'Puentón'. Tuvo gran importancia hasta el siglo XIX pues era el único sobre el Sella que permanecía constantemente en pie, facilitando el tráfico de personas y mercancías. Declarado Monumento Histórico Artístico, los rigores de la Guerra Civil lo destruyeron parcialmente, aunque tras su restauración vuelve a mostrar su poderío con fuerza.

  1. Puente de María Cristina (San Sebastián)

Uno de los nuestros. Elegante como pocos, con ese aire afrancesado, cruza el río Urumea para unir el centro de la ciudad con la estación del Ferrocarril del Norte. Fueron el ingeniero José Eugenio Ribera y el arquitecto Julio María Zapata quienes los proyectaron, y tardó solo nueve meses en levantarse, tras empezar por sus cimientos en 1904. Inspirado en el parisino puente de Alejandro III, cuatro obeliscos dotados de grupos escultóricos vigilan sus extremos. La ornamentación que lo adorna merece ser admirada con detalle.

  1. Puente de Bizkaia (Getxo-Portugalete)

La barquilla lleva coches y personas a través de la ría. FERNANDO GÓMEZ

Sin duda orgullo vizcaíno, ostenta la distinción de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus orígenes se remontan al final del siglo XIX, cuando María Cristina mantenía la regencia del país durante la minoría de edad de su hijo Alfonso XIII. La premisa de su construcción era clara: unir las dos márgenes de la desembocadura de la ría del Nervión sin entorpecer el paso a los navíos. Atendiendo este objetivo lo diseñó Alberto Palacio Elissague, a quien se debe también el Palacio de Cristal del madrileño parque del Retiro. Actualmente se le considera el puente transbordador en servicio más antiguo del mundo.

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