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Una tosca escalera conduce hasta la ermita que preside la cima.
Las brujas navarras de Malerreka

Las brujas navarras de Malerreka

El ascenso al Mendaur es perfecto para una apacible salida mañanera. Desde su ermita se disfruta de las mejores vistas del Bidasoa

elisa belauntzaran

Jueves, 7 de noviembre 2019, 15:15

El silencio que invade Mendaur invita a sentarse y contemplar la belleza que se concentra a su alrededor. Todo un lujo. El tiempo se detiene mientras uno percibe la magia de sorgiñas, duendes y demás seres mitológicos que durante siglos han sido los protagonistas de las historias que los abuelos contaban a sus nietos junto al fuego bajo que calentaba las cocinas de los hermosos caserones de piedra rojiza de Malerreka. Esta preciosa cumbre destaca desde muchos rincones del Bidasoa. Su blanca ermita dedicada a la Santísima Trinidad, situada en lo más alto de su cima, facilita su ubicación. Una vez en ella, se puede disfrutar de unas magníficas vistas hacia el mar o hacía la línea de los Pirineos, que durante muchos meses permanecen cubiertos por la nieve.

Alto Bidasoa (Navarra)

Desde este hermoso rincón de Navarra, a finales del mes de enero se podrá escuchar el estruendo de los cencerros que harán despertar a la Madre Naturaleza. Esos días en los que se celebra el popular carnaval, los joaldunak de Ituren, Aurtitz y Zubieta serán los encargados de alejar al frío y la noche, para que resurja la vida en los bosques de hayas y campas donde pastan ovejas, vacas, yeguas... anunciando así que la primavera se acerca. Una buena noticia para todos.

Malerreka es uno de los valles navarros donde la mitología y sus personajes forman parte de las historias de la vida cotidiana. Un tesoro del saber popular que se recuerda cuando se habla de los remedios caseros para los problemas de piel, de los catarros, de las buenas cosechas, de la protección de los rebaños...

Tierra de brujas

Un documento del año 1625 habla «de las brujas ì del monte \Mendaurre\ llamado también \Abalegui». Además, se dice que «María de Ituren, acusada de brujería en 1525, confiesa que era lugar de conventículos», al parecer «por su altura y eminencia domina a los demás montes que circundan al pueblo».

Desde Ituren (a 20 kilómetros de Elizondo), Mendaur (1.331 metros) conforma un macizo de crestas herbosas entre los valles de los ríos Ezkurra, al sur, y el Bidasoa, al norte. La cumbre tiene una forma puntiaguda y encuadrada por aristas de conglomerados, especialmente la que cae hacia el sur. Mendaur es una cima muy popular entre los mendizales, que en muchos casos ascienden desde el embalse del mismo nombre. Esta cumbre separa el valle de Malerreka y de Bortziriak. Se ubica en el extremo más oriental y domina de forma soberbia los pueblos de Zubieta, Ituren, Doneztebe y Sunbilla.

Pantano en las laderas del monte Mendaur. TELLETXEA

La cumbre forma parte de un extenso macizo cuyos límites aproximados son el río Ezkurra hasta el alto de Ezkurra (692 m), donde tiene su nacimiento el Urumea, las montañas de Artikutza, cuyas frondosidades circundaban el antiguo embalse de igual nombre (353 m) y el curso del Bidasoa hasta Doneztebe. En esta zona las cimas principales forman una gran 'Y' apuntada hacia el norte: Izu (829 m), Loitzate (1.048 m), Ekaitza (1.047 m) y finalmente Mendaur (1.132 m).

60 escalones

Su ascensión se puede realizar desde varios puntos, pero en esta ocasión recomendamos completarla desde el barrio de Aurtitz (215 m) de Ituren pasando por el embalse de Mendaur (710 m) para alcanzar el collado Buztizlepo (935 m), al sur del pico, separándolo de su vecino, el Mendieder (1.077 m). Bustizlepo aparece jalonado por un pequeño megalito. Desde aquí un sendero serpentea la montaña y se dirige hacia la roca final. Exigente ascensión que se puede realizar sin problemas si se toma con calma. Unos 60 escalones permiten alcanzar la ermita de Trinidad sin el menor temor.

La ermita se inauguró en 1692 y en una de sus paredes se lee: 'Ixilik Jaingoikoaren itza, nere etxea otoitz etxera', algo así como 'Silencio, palabra de Dios, mi casa es casa de rezo'. Su demolición fue ordenada en julio de 1781, por la presunción de que «servía de refugio de bandoleros y a gentes de oscuros negocios», según recogen los historiadores, pero una serie de pleitos demoró su derribo. Fue reedificada en 1963 y cuentan que si se arroja una piedra sobre su tejado es posible encontrar pareja. El regreso se puede realizar siguiendo las marcas que señalan la ruta circular desde Ituren.

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