Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Algo tienen los búhos que nos atrae. Quietos como estatuas, con esa forma inquietante de mover la cabeza de lado a lado, han protagonizado multitud de historias de misterio. Acompañaron a seres mágicos blancos y negros, buenos y malos, por eso pueblan aún algunas de ... nuestras pesadillas. Su presencia simboliza sabiduría, pero también nos recuerda la existencia de un mundo tenebroso y oscuro. Su porte incita a detenerse y mirarlos, a fijarse en esos ojos que parecen vigilar la noche.
Encontrarlos en plena naturaleza es complicado; verlos en el riojano parque Tierra Rapaz resulta, en cambio, sencillo. Sobre todo porque, como novedad, esta temporada la diversión eclosiona en la Gruta de los Búhos. «El área de exhibición de aves rapaces nocturnas ha dado un giro de 180 grados. Esta gruta, sin perder su esencia ni sus roquedos y árboles pétreos, ha sido equipada con amplias gradas, además de la mejor tecnología en luces y sistema de sonido. A través de una proyección se guiará a los visitantes en un viaje por los lugares más mágicos de la Tierra», aseguran desde este espacio.
Regresamos al ocultismo entonces, al mago Merlín en concreto, así que nos inclinamos por la parte nívea del asunto. El hechicero del ciclo artúrico protagonizará la nueva aventura junto al viejo roble de la sabiduría Druir y el gran búho Cailleach. «Juntos divulgarán un mensaje de conservación y respeto al medio ambiente», añaden. Dinamismo es lo que promete la actividad que dura aproximadamente una hora durante la que los personajes y las aves aparecerán en la pantalla y fuera ella, para sorpresa del público infantil y adulto.
«El equipo de diseño gráfico les ha dado vida, los dobladores, alma, y las rapaces nocturnas aportan el ambiente perfecto», agregan. Para asistir y comprobarlo deberás viajar hasta Rincón de Soto, a unos kilómetros de Calahorra. Allí disfrutarás de otras citas únicas que han dado fama al lugar, a demostraciones de vuelo y comportamiento natural. Como la exhibición de aves rapaces diurnas en El Lago del Tiempo, en la que ver, muy de cerca y durante una hora, águilas, pigargos o caracaras, halcones, buitres, alimoches... señores de un gran campo de vuelo que se extiende sobre 5.000 metros cuadrados.
Los biólogos Luis Lezama y María Ríos, impulsores de toda la iniciativa, pretenden transmitir su admiración por los animales. «Mi padre y mi tío tenían un zoo y crecí rodeado de animales. Solía venir a visitarnos Félix Rodríguez de la Fuente y era asombroso escucharles hablar. Cuando me iba a la cama yo no dormía como el resto de niños con un peluche, pues mi padre me traía oseznos y cachorros de león», cuenta Lezama.
Asegura que el parque dispone de dos de las mejores exhibiciones de aves del mundo. «La de nocturnas es única en el planeta. La gente no puede perderse la experiencia, es la forma más alucinante de establecer un vínculo con los animales y la naturaleza, de vivir emociones únicas», anima Lezama. Cada año miles de rapaces son víctimas de accidentes o de persecución por parte de los humanos. Algunas pueden volver a su entorno, pero otras son irrecuperables para la vida natural. La Torre del Águila, estructura de gran complejidad técnica, nació para que estas últimas volvieran a sentir la sensación de volar. «Lo prioritario es proteger el bienestar de los animales», asegura Ríos. Ambos tienen claro las prioridades de este parque donde aprender sobre este tipo de aves.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.