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A la sombra de los gigantes de Tolosa

A la sombra de los gigantes de Tolosa

Los colosales cipreses de Lawson flanquean el agradable paseo hasta una cima de la comarca de Tolosa, entre restos megalíticos y vistas al valle

ELISA BELAUNTZARAN

Jueves, 16 de mayo 2019, 16:22

Urdelar es una cima diferente que se recuerda más por sus enormes cipreses de Lawson que por los días de niebla, cuando menos impresionan. Incluso los días soleados, sus frondosas ramas convierten la senda que nos acerca hasta su cima en un lugar escondido, que incluso estremece. Los cipreses despiertan en todo momento sensaciones diferentes y si uno da rienda suelta a su imaginación puede sentirse en un bosque encantado. Películas aparte, alcanzar su cima no resulta demasiado difícil si se siguen las marcas blancas y amarillas, que nos permiten avanzar sin ningún problema.

Urdelar (Elduain)

  • Dónde El pueblo se encuentra a 35 kilómetros de SanSebastián, junto a la autovía que conduce a Pamplona.

Los grandes árboles destacan entre el paisaje de Urdelar, pero en la zona se encuentran otros muchos puntos de interés, como los numerosos monumentos megalíticos. Cabe destacar que en el cordal Uzturre-Ipuliño existe una importante estación megalítica. Se da la paradoja de que en esta zona no se encuentran crómlech, mientras que al otro lado en la sierra de Adarra/Mandoegi, se halla uno de los conjuntos más ricos de Euskal Herria.

También cabe recordar que durante un par de décadas en Urdelar se encontraba un elemento cuando menos peculiar en este monte de Tolosaldea: su torre de vigilancia. Fue allá por la década de los 60 cuando construyeron en una torre de vigilancia de incendio forestales de unos veinte metros de altitud en la zona. Recogen en la web de Leitzaran que «el cuerpo de la torre era de sección triangular, de celosía metálica (de hierro), más ancho en la base. En la parte superior había una caseta también de hierro, de planta hexagonal, que era la estancia para el vigilante. Tenía un balconcillo alrededor, y en un lateral de la caseta había una antena destinada a conectar un radioteléfono».

Abatida por el viento

En octubre de 1983, la torre fue derribada por el vendaval y sus restos quedaron desperdigados por el suelo. Comentan que seguramente jamás llegó a utilizarse como torre de vigilancia contra los incendios. Pero la de Urdelar no fue la única. Hubo otras torres o casetas similares en otros montes guipuzcoanos. Por ejemplo, la existente en el monte Erlo (cerca de Azpeitia que se mantuvo más tiempo de pie), o la caseta (sin torre) que estaba situada prácticamente en la cima del Uzturre, en la comarca de Tolosa.

Restos del dolmen de Basaburu.

Con torre o sin torre, Urdelar ofrece unas magníficas perspectivas de todo el valle de Leitzaran, y cuando sus enormes guardianes lo permiten se puede disfrutar de unas soberbias vistas de la costa con Donostia como punto de referencia. El ascenso desde Elduain es uno de los más sencillos. En cuestión de un par de horas un poco largas, se puede realizar una bonita vuelta montañera. Partiendo desde la parte trasera del frontón de Elduain se sube una pista cementada que nos lleva hasta la carretera que une Tolosa con Berastegi. Después de cruzarla continuamos por la pista de cemento, que poco a poco nos conduce hasta los alrededores de la ermita de Santa Cruz.

Nos encontramos con varios cruces y nosotros optamos por continuar siempre por la derecha. Hasta alcanzar el collado de Muga, en el que se halla el túmulo con el mismo nombre. Allí se puede ver un panel explicativo de los monumentos megalíticos de la zona. Seguimos por la pista que nos conduce primero por un bosque de hayas para después recorrer pinos y cipreses. A través de ellos se sube la cumbre de Urdelar (859 metros), dejando la cresta a la derecha.

Otra de las ascensiones más recomendables es alcanzar el collado de Gorosmendi de Berastegi y subir hasta la ermita de San Lorentzo. De allí se accede al collado Muga (680 metros) desde donde debemos tomar la pista antes comentada. Además cabe la posibilidad de seguir la ruta, aunque más larga muy interesante, desde el barrio Izaskun de Ibarra. Desde Izaskun (290 m), por las rutas señaladas, se accede al collado Belabieta (608 m), al oeste de Urdelar. Desde aquí se alcanza la loma de Loa (721 m) con un dolmen en su parte superior. Por las frondosidades de las plantaciones de coníferas se llega al collado de Belabieta Txikia o Basaburu (749 m), que forma Urdelar con Arnabar (819 m), hallándose un nuevo dolmen, y de aquí se sigue a la cumbre pudiendo observar el dolmen de Basaburu.

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