Borrar
Andrés Fernández
En el jardín de los gigantes

En el jardín de los gigantes

Troncos de más de hasta cinco metros de perímetro y 36 de altura. Los excursionistas se sienten muy pequeños en el Monumento a las Secuoyas de Cabezón de la Sal

ENRIQUE MUNÁRRIZ

Jueves, 2 de mayo 2019, 15:52

Hay que dejar atrás Cabezón de la Sal y encaminarse por la carretera dirección a Comillas con el ánimo de los pioneros de finales del siglo XIX. Entre la magnanimidad del Cantábrico y los rugosos Picos de Europa, el Monte Cabezón cobija un ejército de ... secuoyas de primera generación que el Nuevo Mundo remitió como secreto de vida. En tan solo 2,5 hectáreas, el tamaño de tres campos de fútbol, la naturaleza se muestra virgen, inhóspita y seductora y permite saciar el afán aventurero que todos llevamos dentro. Haría falta un volumen considerable para describir toda la belleza y el simbolismo esotérico que encierra esta auténtica maravilla natural.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo En el jardín de los gigantes