Seis miradores para contemplar Bilbao desde las alturas

Cima reina para dominar las vistas más amplias, también cuesta más esfuerzo. Por eso la atalaya aguarda a andarines, adoradores de la montaña que buscan el premio al coronar esta cima, sencilla pero cima al fin y al cabo. Puedes subirla desde San Adrián o desde donde mejor te venga. Lo importante es disfrutar de cada paso y guardar un '¡Ooooh!' final para la panorámica que abarca el Gran Bilbao, el curso de la ría y, al fondo, el Serantes y El Abra.

Los vecinos saben que la panorámica vale la pena, pero otros bilbaínos la desconocen. Sube por las escaleras de Solokoetxe que unen el Casco Viejo con el barrio. También puedes llegar desde San Antón, por Zabalbide, ayudado después por las rampas mecánicas. O toma el ascensor en la zona peatonal de Iturribide. Observarás tejados y montes, la catedral de Santiago como una aguja. El Bilbao más antiguo adornado por graffitis en la escalinata.

A falta de conciertos, buenas son vistas. Si no te apetece andar sube en el Bilbobus 58. Si optas por la caminata, desde Basurto las flechas amarillas y carteles señalan el Camino de Santiago a seguir durante el ascenso. Tendrás que superar las empinadas escaleras del barrio de Altamira, otro rincón curioso de la capital. Junto a la cervecera aguarda la imagen, también la zona de picnic si te apetece descansar un rato y sacar el bocadillo.

Una de las zonas verdes más amplias de la ciudad ofrece sendas asfaltadas y vistas sobre Bilbao desde el privilegiado montículo. Aprovecha las hamacas instaladas para leer en días soleados o para descansar. La mejor zona de observación se encuentra junto al campo de fútbol de Mallona. La reconversión industrial desmanteló la fábrica de fundición Etxebarria ubicada allí antaño, de la que queda en pie la chimenea, con sus 25 metros de altura.

Lo típico, toma el funicular o llega andando. El lugar regala una preciosa instantánea. Igual que Hollywood cuenta con su cartel, Artxanda luce la especial barandilla donde puede leerse 'Bilbao-Bilbo' en vivo color rojo. Si te desplazas hasta el otro lado de la ladera contemplarás panorámica sobre el valle de Txorierri y el aeropuerto. Y ya que estás arriba, aprovecha las mesas de picnic para montar una merendola.

Ideado como playa verde, sirve de esparcimiento mental y físico. Situado entre Rekalde, Larraskitu e Iturrigorri-Peñascal, encontrarás campo de fútbol, juegos para niños, aparatos de ejercicio, bancos, mesas... Las líneas 72 y 76 de Bilbobus acercan. Ya allí, ofrece cuatro zonas diferentes para desconectar de la ciudad y tomar el sol. La cámara del móvil cumplirá su trabajo en el mirador disponible.