Recorridos en torno a los embalses de Vitoria

Iratxe López

Viernes, 17 de septiembre 2021, 08:46

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Una visita circular autoguiada marca tus pasos a través del Parque Provincial de Garaio, en Álava. Supone solo 5,5 kilómetros en los que detenerse para distinguir con detalle seis paradas. Revísalas en la página web de los embalses. La primera queda junto a la orilla del embalse Ullibarri-Gamboa. Allí dispones de una red de accesos internos por los que recorrer el lugar, playas y campas repletas de orquídeas que conviven con el arbolado.

El embalse empezó a construirse en 1947. Empleó a 3.500 trabajadores, hasta que lo llenaron diez años después. Ocupa 1.490 hectáreas, es capaz de acoger 147 hectómetros cúbicos y alcanza profundidad máxima de 31 metros. Gracias al paseo conocerás la pequeña península de 116 hectáreas que forma el parque, repleta de endrinos, espinos albares, majuelos, arces o fresnos. Por allí vuelas libres cigüeñas, petirrojos y arrendajos; preciosos carboneros, lavanderas o mariposas. Viven tranquilos tejones y erizos. Y aguarda lo que queda del antiguo pueblo de Garaio, parcialmente inundado. Corría la década de los años 50 del pasado siglo; su gente había vivido de agricultura y ganadería. Del municipio solo resisten la iglesia parroquial, el cementerio anexo y las ruinas de alguna vivienda, fantasmas del recuerdo.

La segunda parada se ubica al lado del río Zadorra, que alimenta esta balsa. Su corriente continúa en la zona de Arroiabe hacia Vitoria. Desde 2002 las colas meridionales del embalse forman parte de la Lista RAMSAR de Humedales de Importancia Internacional. Especies vegetales y animales ligadas al medio acuático se rifan el entorno. Plantas como las Najas minor o la Potamogeton gramineus ornan el hogar de la rana ágil y el visón europeo. Desde el mirador podrás reconocer el río y montañas como el Gorbea o el Aizkorri y los molinos aerogeneradores en la sierra de Elgea.

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El punto tres del recorrido es la pasarela flotante que marca el comienzo del Itinerario Verde. El sendero muestra tres opciones: vuelta completa al embalse (44,6 km.), recorrido norte (31,8 km.); pista sur (12,8 km.). Todos se sumarían al paseo tranquilo que haces en caso de emprenderlos. Eso sí, la ruta es llana en general. También puedes alquilar bicis de montaña por allí para afrontar esos tramos. Si prefieres descansar un rato, las playas parecen una buena alternativa. Toallita, gafas, crema... y a disfrutar del sol.

Reclamo número cinco: la isla de Orenin, paraíso de aves. Colonias de garzas, garcetas y cigüeñas blancas han colonizado sus siete hectáreas, antes pobladas por humanos. Camufladas entre árboles, las ruinas del viejo pueblo ocupan el paisaje: la torre campanario de la iglesia de San Lorenzo y los caseríos, laberinto pedregoso preñado de hiedra. El final del camino lo firma el alto de Ondoriz, punto más elevado del parque, con 604 metros. Desde allí descubrirás gran parte de la Llanada Alavesa. El pueblo de Marieta al norte, las sierras de Elgea y Aizkorri-Aratz, al fondo. El embalse y Urrunaga al oeste. Mendixur y la isla de Orenin, al sur. Una foto finish que resume el trayecto.

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Datos prácticos

El parque ofrece una red interna de carreteras y aparcamientos para facilitar el acceso a vehículos y caravanas. También dispone de equipamiento de uso público: sendas señalizadas, miradores, fuentes, aseos, zonas de playa, duchas… La idea es hacer sencillo aquello de disfrutar con las actividades de recreo. La observación es otra de las ventajas, revisar flora y fauna silvestre, dar paseos a pie o sobre dos ruedas. Puedes armarte de cámara de fotos para buscar las mejores imágenes, captar el vuelo de aves al desplegar las alas. Volar cometas. Apuntarte a actividades deportivas... Tú eliges a qué dedicar tu tiempo libre.