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Un rebaño de vacas pace frente a la sierra cubierta por nubes.
Estampas suizas en el Valle de Ayala

Estampas suizas en el Valle de Ayala

Palacios, villas indianas, museos y pueblos con encanto se esparcen por la comarca alavesa colindante con Las Encartaciones

elena sierra

Jueves, 19 de septiembre 2019, 07:37

El año pasado casi por estas fechas la localidad alavesa de Artziniega se transformaba en la pequeña Suiza del director Kepa Sojo. Tanto monte alrededor, tanto valle, tanto verde, tanta tranquilidad, muy bien podrían hacerle creer a alguien (muy) despistado –y extraterrestre, seguro– que uno de los corazones que laten en la comarca de Aiara/Ayala está en realidad tan lejos en el mapa. Pero un paseo por las calles adoquinadas, con todas esas casas-torre y palacios con escudos en las fachadas, enseguida le haría resituarse.

Ese trazado medieval, y todos esos señoriales edificios tan bien conservados, de suizos no tienen pinta. Si acaso de castellanos, recios, resistentes. Y las casas de indianos que salpican otras calles hablan de otro tiempo más cercano e igualmente muy de aquí: el de quienes se hicieron las Américas y al volver levantaron palacetes y plantaron palmeras y flores de la pasión en sus jardines para que todo el mundo supiera lo bien que les había ido al otro lado del charco.

Valle de Ayala (Álava)

De Suiza no, pero algo de cinematográfico sí tiene este entorno. Podrían rodarse películas de época. Para hacerse una buena idea de cómo ha sido la Historia y la vida en esta tierra, lo mejor es empezar por el Museo Etnográfico de Artziniega, un gran edificio fuera del casco histórico, en la carretera que lleva hasta el Santuario de Nuestra Señora de la Encina –y a su encina centenaria, declarada Árbol Singular de Protección Especial–. Y después dedicarse a callejear para situar en el mapa la torre Ortiz de Molinillo de Velasco, la de Bengoa, el Ayuntamiento Viejo, el convento de las Madres Agustinas, las casonas señoriales de Valle, de Mora y de Aranguren-Amezola.

Casa torre Ortiz de Molinillo en Artziniega. TURISMO AIARALDEA

A cada cual más alta y más imponente, pero las construcciones más pequeñas también tienen su importancia. Es el caso de la antigua fragua, en la calle de Abajo, que de vez en cuando se abre para que los visitantes puedan ver cómo se trabajaba el hierro desde la Edad Media hasta no hace tanto. Merece la pena meterse en el pórtico de Nuestra Señora de la Asunción y mirar hacia arriba: los frescos son recientes y aquí hay que buscar los elementos contemporáneos que los pintores locales han colado en escenas tradicionales. Otro artista moderno tiene un taller abierto en las inmediaciones. Es Xabier Santotxena, discípulo de Oteiza; el escultor es conocido por su parque-museo navarro de Bozate (Arizkun), en el que rinde homenaje a los perseguidos agotes. En Artziniega puede verse cómo trabaja.

De compras

Entre las muchas otras cosas que se pueden hacer en Ayala –y dejando de lado echar a andar por alguno de los senderos que lo recorren, como ese Camino Real de Sopeña que fue durante mucho tiempo el eje comercial de sus señores–, hay que incluir la parada en el conjunto monumental de la Torre de Quejana. El palacio fortificado y todas las demás dependencias impresionan por fuera, así que si se consigue concertar cita para entrar, no digamos.

En Respaldiza, además de darse un paseíto, se puede comer en al menos dos restaurantes junto a la carretera y allí, con calma, pensar en las compras. Porque se puede llenar la cesta con productos de fama como el queso que hacen en Izoria y el pan que cuecen en Zuaza, sin olvidarse del txakoli que elaboran en distintos puntos de la ruta, como en Okondo (Astobiza) y en Murga (Torre de Murga). El recorrido, si se quiere seguir en contacto con la naturaleza, tiene que llegar hasta el embalse de Maroño, en el que como mucho se oye balar a las ovejas y ladrar a los perros a lo lejos mientras se contempla el reflejo de los montes y los bosques en el agua.

Una antigua cocina reconstruida en el Museo Etnográfico.

Recomendaciones

Museo Etnográfico. El museo de Artziniega está en la calle Arteko Aldapa 12 y su web, muy completa, es www.artziniegamuseoa.eus . Allí puede encontrarse además información turística sobre la localidad y la comarca.

Taller Santxotena. El taller-museo de Santotxena está en el barrio Barrataguren de Artziniega. Lo mejor es asegurarse de que está abierto en el teléfono 945396664. www.santotxena.org .

Restaurantes. Para comer, en Maroño está el Guzurtegi (945399438), con carta y menú por 11,90 euros. En Respaldiza, la taberna Antojo (Sagasti, 3. 945399900) tiene carta y menú del día de 13 euros.

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