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alain mateos
Martes, 15 de junio 2021, 01:05
Asturias es una de las regiones más mágicas del norte de España. Los fuertes contrastes entre sus localidades marineras y las de carácter montañoso ... le convierten en un atractivo turístico para todos los gustos. Entre sus turísticos pueblos también se esconde la historia y las leyendas que pasaron de abuelos a nietos, y que ponen la guinda a esta región del Cantábrico. Aquí les presentamos cinco de los rincones más mágicos de Asturias:
1
Cangas de Onís es una de las ciudades más visitadas de Asturias. Su ubicación, a las puertas del Parque Nacional de los Picos de Europa es su mayor atractivo. Los mendizales peregrinan hacia este rincón asturiano para disfrutar de la naturaleza. Aunque Cánicas -nombre original de Cangas- también es conocida por su vinculación a la Reconquista. Fue la primera capital del reino asturiano elegida por Don Pelayo en el siglo VIII y estableció la corte de su reino en esta localidad hasta su muerte.
El río Sella acaricia el casco urbano dejando una de las estampas más representativas de la villa, el impresionante Puente Romano que, con su Cruz de la Victoria colgante es uno de los monumentos más famosos y fotografiados de Asturias. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931. Cangas ofrece un agradable paseo entre calles tranquilas y plazoletas como la del Mercado, donde se aprecia la arquitectura típica. Destacan también edificios religiosos como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Santa María.
Desde 1908, Cangas ostenta el título de ciudad concedido por el rey Alfonso XIII por su importante en la fundación de la España actual.
Cómo llegar Desde Bilbao recorrer la A-8 a través de 226 kilómetros y tomar la N-634 en la salida 319, en dirección Arriondas. Poco después, estará el final de su destino.
2
A unos 10 kilómetros de Cangas de Onís encontraremos el lugar más sagrado de Asturias: La Santina. Este Santuario está ubicado en una pequeña gruta a los pies de la montaña. Cuenta la leyenda que a comienzos del siglo VIII, miles de musulmanes llegaron hasta tierras asturianas y fue el rey Pelayo, junto a un centenar de hombres, quien inició el periodo de la Reconquista en este lugar al ganar la batalla de Covadonga.
Un millar de años después, La Santina se ha convertido en un lugar de culto para devotos de la Virgen de Covadonga que rezan sus oraciones en esta pequeña gruta donde descansan los restos del rey Pelayo. Debajo se sitúa la fuente de los Siete Caños, un lugar natural ideal para refrescarse. A escasos metros se ubica la Basícila junto a una escultura gigantesca del rey astur.
Aunque la cuna del peregrinaje está a más de 1.000 metros de altura, en los Lagos de Covadonga. El Enol y la Ercina son los puntos más turísticos de los Picos de Europa. En el primero de los lagos reposa la Virgen de Covadonga que emerge cada 8 de septiembre con motivo de su festividad. Durante la subida, si se hace fuera de la temporada alta de verano, es recomendable descansar unos minutos en los miradores para disfrutar de un entorno único.
Cómo llegar Toma la carretera AS-114 que enlaza con la AS-262 hasta llegar a Covadonga en 10,2 km.
3
El pozo Funeres es el lugar de decenas de leyendas y hechos históricos que acaban en trágicas muertes. La mitología asturiana lo conoce como la puerta al infierno y no les faltan razón. El hecho más cercano es el que ocurrió en 1948 cuando un grupo de brigadas fascistas asesinó y arrojó al fondo del pozo a un número aún desconocido de personas con convicciones republicanas.
La leyenda del pozo se extiende a lo largo de los siglos. Se cuenta que a finales del siglo XIX, el conde de Tiraña gobernaba con mano de hierro la región. Estableció el derecho de pernada sobre las doncellas y asesinó a un sacerdote con una saeta en pleno altar por empezar la misa sin él. El rey se enteró y le castigó. Una vez muerto, sus huesos fueron arrojados al fondo del pozo Funeres.
Este lugar está ubicado en en la zona de Peña Mayor junto a la localidad de San Martín del Rey Aurelio cerca de Oviedo, en el corazón de Asturias.
Cómo llegar Desde Covadonga volvemos hacia atrás, hasta la localidad de Arriondas donde debemos tomar la N-634 en dirección en dirección Oviedo. En la localidad de Nava tomaremos la AS-251 hasta llegar al Pozo Funeres.
4
Avilés es la menos agraciada de las tres principales ciudades asturianas. La menos bonita, por así decirlo. Pero no por ello, menos interesante. Avilés ha vuelto a mirar a su ría y a disfrutar de ella. Desaparecido el grueso de su industria naval, su paseo marítimo, que enlaza con una senda peatonal de más de cinco kilómetros, es hoy una de las zonas de esparcimiento preferidas por los turistas.
La ría de Avilés ofrece todas las posibilidades de playas como la de Salinas y San Juan, paraíso de surfistas, o los bosques, áreas recreativas y embalses que atraen también a cientos de personas dispuestas a disfrutar de ese paraíso natural llamado Principado de Asturias.
Pero esta ciudad asturiana esconde un secreto entre sus calles: la leyenda de Argentola. Donde hoy Avilés se abre paso, en su día existió, o eso cuentan en la zona, la ciudad amurallada de Argentola. Sus calles estrechas, castillos y conventos eran famosos en toda la comarca. Un día llegaron un grupo de artesanos en busca de una oportunidad laboral pero nadie les hizo caso. Finalmente lograron cobijo y empleo en un castillo cercano a Argentola. Allí impresionaron al señor de la fortaleza por su pericia con las manos. Algunos pensaron que eran emisarios que provenían del cielo... Otros pensaron que venían del infierno. Una noche de noviembre, el mar se adentró en la tierra y golpeó con fuerza las murallas de Argentola. Cuenta la leyenda que las fuentes de la ciudad comenzaron a manar agua roja, el río se tiñó de escarlata y los muros se desplomaron. Minutos después, la ciudad desapareció en el fondo de la ría de Avilés. Pero no todo desapareció. El convento y el castillo que había acogido a los artesanos se salvaron de la masacre. Nunca se volvió a ver a aquellos trabajadores.
Cómo llegar La carretera AS-119 enlazará el pozo Funeres con la A-64 que nos llevará hasta Áviles durante 64 km.
5
En el interior del concejo costero de Castropol, se encuentra el salto de Cioyo, de más de treinta metros de altura. La ruta de acceso, de casi tres kilómetros, comienza en las antiguas escuelas de la aldea de Vilarín y transcurre por el corazón de un frondoso bosque autóctono que finaliza a los pies de la cascada.
Esta cascada es ideal para un punto de encuentro de xanas y trasgos, personajes de la mitología asturiana que habitan en zonas boscosas. La leyenda cuenta que una xana se enamoró de un joven que acudía al río a remojarse. Un día, en plena temporada de lluvias, el joven se despeñó por las rocas del fondo de la cascada y la xana creó una pequeña laguna para salvarle, y que hoy da forma al paisaje. Dicen los habitantes de la zona que si nadas bajo las aguas de la cascada de Cioyo ouedes escuchar el llanto de la xana enamorada.
Lejos de lo místico, se trata de un lugar ideal para pasar el día en familia o con amigos.
Cómo llegar Seguir por la A-8 hasta tomar la salida 495 en dirección Tapia de Casariego. A través de la AS-24 llegaremos al destino.
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