

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Deja de lloriquear porque no has podido irte lejos. París, Roma, Praga... no se van a mover de sitio, calcula la cantidad de gente y de colas que te ahorrarás. Tampoco hace falta encerrarse en casa o en el barrio por no haber subido a un avión. El coche y las piernas son buenos aliados si estás dispuesto a usarlos durante un rato para acercarte hasta rutas naturales o culturales desconocidas, bosques y cuevas, palacetes y museos que siempre han estado allí, pero en los que no habías reparado.
Vitoria (Álava)
¿Te gustan las plantas? Si es así, puedes apuntarte a la visita guiada al Jardín Botánico de Olarizu, en el Anillo Verde de Vitoria. Aseguran sus organizadores que gracias a ella se puede hacer un viaje primaveral desde el norte al sur de Europa, sin salir de este recinto, a través de sus paisajes forestales. Apunta los días: 18, 19 y 20 abril a las 12:00 horas. «La primavera es el momento idóneo para disfrutar de la explosión de color, aromas y flores que nos sorprenderán en el jardín», comentan los organizadores.
El paseo partirá del Infogune para conocer bosques boreales típicos de latitudes y altitudes elevadas donde el clima es frío. Los asistentes a la cita podrán «descubrir su infinita gama de colores verdes, desde el verde azulado de las acículas de abetos y pinos albares, hasta los vibrantes verdes de las especies caducifolias que los acompañan y acaban de brotar», añaden.
Del norte pasarán al sur para acudir a la Europa templada, a bosques de roble y tilo que enamoran con sus aromáticas vestiduras naturales de madera y hojas. A cúmulos de arces, fresnos y carpes. «También haremos una pequeña incursión en los bosques de ribera situados junto a los grandes ríos del continente, permitirán conocer al aliso y al cerezo-aliso de espectacular floración», agregan. Quedará aún conocer el hayedo adornado por la frescura de dedaleras, aguileñas y azucenas silvestres. «Habrá parada para saber su historia, ya que ellas también han hecho un largo viaje para ser cultivadas y mostradas en el jardín». Para finalizar en los confines de los robledales del este europeo, progenitores de robles, espantalobos que atraen a los abejorros, árboles del amor, espinos repletos de flores… Un paraíso al que apuntarse llamando al teléfono móvil 656752324 o escribiendo a infogune.olarizu@gmail.com. Del que salir mejor aprendido y concienciado con el medio ambiente.
Areatza (Bizkaia)
Una manera original de descubrir esta localidad vizcaína por cuenta propia, pero sabiendo lo que ves, es la visita audioguiada disponible al casco histórico de la villa monumental calificada Bien Cultural. Servirá para conocer con ton y son las típicas calles medievales paralelas al río Arratia, las casonas y palacios. Solo hace falta contar con un teléfono móvil y lector de QR para traducir esos códigos en la información que precisas, para escuchar cada audio correspondiente.
Gracias a ello, el visitante acabará explorando los orígenes de Areatza, única villa del valle de Arratia. Sus edificios más importantes, como el Convento de Santa Isabel (XVI), el Palacio Gortazar (XVI), los molinos Bekorreta y Goikoerrota. La plaza, Bekokale-Zubizarra, la placa y escultura de Mari Cruz de Gurutzeta, la plaza Zubizarra, el pórtico de la iglesia, la ferrería-molino, la fuente del Aska, la Casa mudéjar...
Si también apetece acercarse a la naturaleza, el itinerario Larreder propone un recorrido que permite contemplar el dolmen de Mendigana y la antigua nevera natural que servía para acumular la nieve con la que conservar los alimentos. También un calero y un mirador con preciosas vistas de la sierra de Anboto. En el trampal de Larreder aguardan los humedales. En total, serán 3,7 kilómetros de paseo, una hora de caminata de dificultad baja. Tienes la información detallada en la página web www.gorbeiaeuskadi.com.
Valderrebide (Cantabria)
¿No te encantan las cuevas? A nosotros sí. Las naturales y las que han servido de cobijo a personas... y las ermitas rupestres. Por eso emprendemos la ruta de Valderredible, por tierras campurrianas. ¿Por dónde? Lo explica el significado etimológico de la palabra: valle de las riberas del Iber, vamos, del río Ebro. Allí, la roca arenisca favorece lo de cavar, crear recovecos en los que se acurrucaron los eremitas entre los siglos X y XVIII, inmersos en su espiritualidad. Retiro espiritual, allí se apartaban de la vida del resto de mortales para dedicarse a orar en comunión con la naturaleza. Y en la zona visitada la acumulación de anacoretas fue mucha.
Santa María de Valverde es la más grande, aguarda junto a un centro de interpretación donde explican lo que vas a ver. Después tocará obedecer la carretera CA-273 plagada de eremitorios, necrópolis e iglesias robadas a la roca. Como la sencilla iglesia de San Miguel en Campo de Ebro (VII), con una sola nave y ábside rectangular de tres vanos. O la también pequeña ermita de Cadalso, donde entender la sencillez de la arquitectura rupestre. Y, a pocos metros, La Torre de Cadalso, casa fuerte del siglo XVI que se eleva sobre 10 metros de altura, por cambiar un poco el rumbo.
Lo recuperarás en la monumental ermita Rupestre de Arroyuelos, la más caprichosa y una de las más buscadas, que suma dos pisos y a la que se entra a través de un túnel. Antes del broche final en el Complejo Rupestre de El Tobazo, en Villaescusa de Ebro. Espera en la entrada de los cañones del Ebro, repleta de cuevas naturales modeladas después por humanos que decidieron incluir una sucesión de celdas alrededor de una iglesia, pidiendo permiso a la madre naturaleza y acoplando su diseño a las formas de la donante. La presencia de tres oquedades hace sospechar la antigua existencia de una comunidad de monjes.
Parque Natural Pagoeta (Gipuzkoa)
Toca ruta por el parque situado en Aia, entre Orio y Zarautz. Entre hayas, fresnos, arces y robles, con el aroma del mar intuyéndose al fondo. Para acceder, pasarás antes por el caserío Iturraran, levantado en el siglo XIV gracias a la madera de roble y rodeado de un jardín botánico con 5.000 especies. Los previos a las caminatas siempre son importantes, permiten recopilar información y tener los pasos claros.
Enfrentarás el Sendero de la fauna (SL-Gi 4002), donde si estás atento puede que descubras, más fácil, pottokas y betizus, más complicado, corzos y ciervos. Serán en total 5,8 kilómetros con ascenso acumulado de 270 metros, lo que supone unas dos horas de paseo sencillo entre bosques naturales y otros procedentes de plantaciones, y por el humilladero de Laurgain, que protege el entorno. Circular, por cierto.
Que te parece mucho, otra posibilidad es dejarse llevar sin prisa por el de Agorregi: hierro y agua (SL-Gi 4001), y la famosa ferrería. Durante un paseo familiar perfecto. Para comprobar cómo desde siempre los humanos hemos utilizado la fuerza de la naturaleza haciendo la vida más fácil. Recuerda que el Jardín Botánico concentra especies autóctonas y exóticas. Podrás verlas en una hora, con tranquilidad, cubriendo 3.7 kilómetros con ascenso acumulado de solo 127 metros. Y circular de nuevo.
Cambo-les-Bains (Iparralde)
El autor del 'Cyrano de Bergerac', Edmond Rostand, decidió retirarse a este rincón del mundo. Necesitaba paz, pasar allí el final de su existencia plagada de problemas de salud. El suntuoso retiro vasco elegido por el autor, Villa Arnaga, abre sus puertas a las visitas. Propone un regreso mágico a la Belle Epoque. «Es como si te hubieras metido en una burbuja intertemporal… te imaginarás paseando por los majestuosos jardines o los salones de estado de esta magnífica residencia neovasca, cruzándote con la poetisa Rosemonde Gérard del brazo de su marido Edmond Rostand, con Sarah Bernhardt declamando versos o el París de la época que acudía a Cambo-les-Bains…», aseguran los promotores de esta cita cultural e histórica. Calcula hora y media para recorrer la finca Arnaga al completo. Cada cuarto se explicará por si mismo, también en español y en euskera. Y dispones de recorridos temáticos, tú eliges.
Que conste que la localidad francesa es la cuna de muchos artesanos que venden sus productos a las principales ciudades de la costa. Uno de ellos, el maestro chocolatero Christophe Puyobat, ha reformado su taller-museo de 700 metros cuadrados para disfrutar de una amplia colección privada sobre la historia del delicioso dulce en Iparralde, por si apetece acercarse.
Espinosa de los Monteros (Burgos)
Quien diga que los museos son aburridos es porque nunca se ha parado a entender lo que explican. Las salas expositivas calman la sed de curiosidad a quienes están dispuestos a beber del vaso lentamente. El Museo de los Monteros narra la existencia de este especial cuerpo de la Guardia Real que protegía a los reyes castellanos. Surgieron en el siglo XI para, atentos, custodiar los felices sueños de los monarcas, es decir, sus alcobas.
Lo engordaban solo hidalgos o naturales de la villa de Espinosa. Al principio cinco, después más, dependiendo de las necesidades de cada uno de los portadores de la corona. Alfonso XIII decidió que 24 le valían, 4 haciendo guardia siempre en Madrid y los demás entre la Corte y la localidad burgalesa. Vigilaron hasta la Segunda República, época que los disolvió, en 1931. Todo eso, y más, lo tendrás claro tras la visita a esta sala expositiva que guarda uniformes, armas y utensilios usados en la Batalla de Espinosa contra las tropas de Napoleón... Un poquito de todo, para no aburrirse.
Tudela (Navarra)
Esta es la cita más tradicional de las propuestas y orientada a nuestras vacaciones de Semana Santa. La escogemos por sus curiosidades, en plural pues son más de una, y porque une dos eventos singulares declarados Fiesta de Interés Turístico Nacional, y eso llama siempre a los visitantes, toca a la puerta de quienes buscan un momento especial. Tudela aguarda al recién llegado. Allí tiene lugar la Representación de la Pasión de Cristo, dividida en siete actos que se desarrollan en diferentes puntos del casco histórico. Los vecinos salen a la calle para escenificar y asistir de manera figurada a los últimos días de Jesucristo, dentro de una atmósfera mágica que aúna el fervor religioso de quien lo profese con la riqueza cultural de la festividad.
Pero, decíamos, dos actos protagonizan en especial la época en la localidad navarra. El primero tiene lugar el Sábado Santo. Su nombre: el Volantín. La excusa del jaleo es hacer desaparecer al traidor, a Judas. A lo grande, nada de disimulos, ni susurros, ni tapadillos, con mucho ruido en la plaza de los Fueros. La tradición tiene sus orígenes en el siglo XIV, así que viene de lejos. Por la mañana, a las 10:00, Iscariote, el traidor, agonizará por haber entregado a Cristo a cambio de unas monedas. Convertido en pelele de madera con extremidades articuladas, lo vestirán con ropas burlescas y le colocarán un puro en la boca. La sorpresa está en que el tabaco es explosivo, vamos, que se trata en realidad de un petardo que estallará provocando los movimientos frenéticos del monigote, después de dar vueltas y más vueltas hasta que su traje y zapatos acaben hechos jirones. Sin sangre, pero con la moraleja aprendida.
La segunda perla del programa tiene lugar en la misma plaza al día siguiente. Se trata de la Bajada del ángel, en la que un niño que lo representa 'vuela' para llegar hasta donde aguarda la Virgen y retirar de su rostro el velo negro. Se anuncia así la Resurrección y el ángel grita: «¡Alégrate María, porque tu hijo ha resucitado!».
Mendive (Iparralde)
Como tenemos varios días decidimos cruzar una frontera, pero sin darnos la pechada. Por aquello de cambiar de idioma, que siempre hace sentir más lejos, aunque no haya demasiados kilómetros entre tu casa y la cita. Acudimos a Zurzan, para completar una senda fácil desde Mendive que cubre 8 kilómetros, unas 2:45 horas con desnivel positivo de 313 metros señalizada en color amarillo. Puedes buscarla en detallada en la página web www.en-pays-basque.fr/es/senderismo/zurzai/.
Desde la meseta de Irati, para descubrir el bosque de idéntico nombre pero desde tierras galas en vez de navarras, por variar un poco. El paseo bordea un torrente de montaña. A la altura del paso de Zurzai, verá el caminante turberas o humedales. Busca las droseras... ¡son plantas carnívoras! La segunda parte del recorrido muda en paisaje de hayedos que presiden la Selva de Irati. Al regresar, podrás conocer vestigios prehistóricos, crómlechs concretamente.
Publicidad
Fernando Morales y Sara I. Belled
Fermín Apezteguia y Josemi Benítez (gráficos)
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.