La cuesta de enero pasa por el Gorbea y el Mugarra

El Mugarra ofrece a quien quiera coronarlo 964 metros de altura y 8,58 kilómetros de ascenso moderado más que conocido por muchos montañeros. Enfrentarse a él desde Mañaria es lo habitual para regalar a los ojos vistas sobre Udalaitz, el Anboto, Alluitz y Untzillaitz. Para emprender la marcha debes buscar el parque infantil y atravesar la zona de juegos y un puente, después toma la dirección derecha. Poco más tarde espera ya el ascenso a la izquierda, indicado por un cartel. Un kilómetro de asfalto precede al instante de elegir pista de cemento a la derecha, bien señalizada.

Sigue 2,5 kilómetros más y disfruta del campo. En un precioso collado espera otro poste indicativo, chiva que la cima aguarda a 0,7 kilómetros. Decídete por la derecha para afrontar una cuesta pronunciada sobre hierba, poco después hallarás el sendero que accede a las rocas de la izquierda, a través de un cercado abierto. Este tramo pedregoso conduce a la cima. Puedes fijarte en las marcas rojas desdibujadas, aunque el camino está muy pisado y es bastante obvio. Gira a la derecha junto a los hitos de piedra y llegarás a la cresta. Por su lado izquierdo un sendero aleja del barranco y acerca al destino. La bajada se cubre por el mismo camino.

Esta sugerencia no podía faltar en nuestro listado de cuestas que cuestan, por algo el ascenso al Gorbeia es uno de los retos más perseguidos. Sus 1.482 metros invitan a coronar este monte, uno de las cinco cimas bocineras de Bizkaia desde los que se llamaba a Juntas. Proponemos un ascenso asumible de 12,29 kilómetros, para tocar el techo de dos provincias, Álava y Bizkaia, sin dejar el corazón y los pulmones en el intento. Empieza en los embalses de Murua (Álava), aparcarás en la cantera. Es fácilmente identificable ya que el monte está bastante concurrido, verás muchos coches por la zona. Completar el trayecto ocupará unas 4 horas.

Deja la carretera y elige un sendero ancho junto al panel informativo, enseguida aparece el que indica 'Gorbeia'. Sigue hasta una borda situada a la derecha, poco más tarde verás una intersección con carteles indicadores… te espera la izquierda. ¿Qué hacer ahora?: seguir las marcas amarillas, disfrutar de la naturaleza, observar el bosque, las hayas y robles hasta las campas del Gorbea. Al terminar hay una segunda borda y el sendero que sigue no tiene pérdida. En la intersección habrá un poste indicativo, dos posibilidades para llegar a la cruz. Puedes escoger una para subir y otra para bajar, así cambias de perspectiva. Arriba revisa la mesa de orientación, el vértice geodésico y el buzón. Y admira la panorámica sobre el monte Anboto y el Oiz, sobre la sierra de Aizkorri y la de Toloño.

Esta senda circular que suma 9,24 kilómetros, sencilla para afrontarla sin desgaste excesivo de suelas, arranca en Itziar (Deba). Promete vistas de la costa gracias a los 612 metros del Andutz y los 590 del Saltsamendi. Contemplarás a los lejos Larrun y las Peñas de Aia, el Hernio y el macizo de Izarraitz. Sal desde el polígono de Itziar, al otro lado de la carretera empieza la pista de cemento que sube al primer objetivo. Un poste marca la bifurcación, ve a la derecha por el camino clásico. Cambiarás la pista por sendero ancho y cruzarás un portón. El rastro acaba difuminándose, toma el sendero en la hierba, se ve bien. Poco después aparece la Cruz de Andutz y un camino hacia ella por la izquierda. Después has de girar y superar la breve rampa final hasta el buzón cimero. Habrán pasado 45 minutos desde el comienzo.

Sigue hacia el siguiente monte, lo primero que hallarás es un vértice geodésico con el nombre de la montaña que acabas de conocer. Obedece la senda paralela a la cresta, cruza una valla y continúa el sendero pisado. El Saltsamendi queda enfrente, no hay pérdida, surge frente a ti como un guía. Al llegar, sumarás algo menos de hora y media. Para bajar, hazlo por la cresta de la montaña pocos metros, hasta un vallado. Gira a la izquierda, por un caminito algo más complicado de ver al inicio, perfectamente distinguible después. En la parte llana entrarás en el bosque después de torcer a la izquierda. Distinguirás un pequeño edificio con portón. Cruza, gira a la izquierda y sigue el PR de Lastur dotado de señales blancas y amarillas.

Con la conquista de esta montaña situada en la frontera entre Álava y Navarra alcanzas 1.417 metros de altura. El trabajo se acumula porque descubrirás además, el pico del Grudo (1.363 metros), y de La Plana (1.338). Todos componen parte de la columna vertebral de la sierra de Codés. La prueba a la que te enfrentas es moderada. Apunta: ruta circular de 11,5 kilómetros, unas 4 horas, con casi 900 metros de desnivel positivo, así que subir, subes, de eso va este reto, de ascender y superarse. Al llegar comprobarás que las vistas hacen olvidar el esfuerzo.

Empieza en el Santuario de Codés, en la localidad navarra de Torralba del Río. Toma la izquierda por camino asfaltado. Debes ser fiel a las marcas amarillas que indican la dirección a San Bartolomé, verás una explanada con paneles informativos. Al cumplir el kilómetro y medio olvida los puntos dorados y gira a la derecha. Continúa hacia las Dos Hermanas, dos pedruscos espectaculares. En el cruce junto a la fuente, decídete por la derecha. En el siguiente encuentro de caminos, por la izquierda. Verás después una caseta de piedra, la Choza de los Pastores.

Celebra las vistas sobre Aguilar de Codés y la Peña del León, deléitate un rato, pues para eso has salido. Durante el ascenso descubrirás mojones de piedra que indican que vas por el camino correcto. Ya en lo alto de Grudo, a mitad de camino, disfruta la panorámica sobre la sierra de Codés. Desciende siguiendo el sendero, lleva hasta un collado a la sombra del Joar, enfrente.

Retomarás la ascensión fijándote en los puntos rojos. En lo alto espera el buzón cimero, una antena y un vértice geodésico que marca los límites de Navarra y Euskadi. Camina en dirección a esa antena, hay una gran pista; elige el sendero para BTT que se adentra en el bosque. La Plana queda de frente. La subida se hace paralela a la cresta, a donde llegas por un sendero paralelo interior. Para la vuelta continúa la línea de la montaña hasta un poste, donde has de girar a la derecha con la idea de bajar más tarde por el cordal que termina en el monte Malpika. No debes ir allí, sino elegir el sendero de la derecha junto a un mojón de piedras, para obedecer los puntos azules hasta el santuario.