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Nos vamos con los niños (o sin ellos, tampoco es imprescindible) a recorrer cuatro paseos en los que es absolutamente imposible que se aburran (o tú si tienes un mínimo de interés). Por muy vagonetas que sean, aunque gruñan al proponerles el plan. Se trata de destinos que invitan a soñar con hadas y a tener pesadillas (es un decir) con brujas, a conocer la mitología de diversos lugares o a caminar en pos del descubrimiento... de un trasgo que espera aquí, un dragón que espera allá, un busgosu acullá.
Peñarrubia (Cantabria)
Cuenta una leyenda que en Cicera, en la cueva Las Anjanas, vivían estas mujerucas de un solo pecho que bajaban desde su escondite a amamantar a los hijos de las campesinas si los pequeños lloraban mientras sus madres labraban la tierra. Nos vamos a Peñarrubia, un pequeño municipio situado entre las cuencas del río Deva y Nansa, en el desfiladero de La Hermida, por donde se accede al Valle de Liébana. A bosques que lindan ya con Asturias. Para revivir viejas historias.
Allí, en el monte Hozarco, los personajes mágicos salen al paso del caminante, se materializan alimentados por relatos que han pasado de generación en generación, tal vez narradas durante las noches de frío frente a la chimenea. Cuando escribimos que se materializan es que los encontrarás físicamente, representando las debilidades humanas, la justicia, los miedos ante lo inexplicable... Habitan entre los árboles, en cavidades cavernosas o camuflados en casas viejas donde las puertas y las maderas crujen.
El paseo, sencillo, lleva hasta el mirador de Santa Catalina, para admirar el fabuloso desfiladero y los Picos de Europa. Puedes informarte en la página web. Conocerás a dieciséis protagonistas de la mitología cántabra, dieciséis figuras a tamaño real a lo largo del paseo. Duendecillos como el Trenti, vestido de musgo, hojas y raíces, que adora el maíz, los frutos, tirar de las faldas a las chicas y pellizcar las pantorrillas.
Al generoso Enano Bigarista, aliado de Las Anjanas, quien ayuda a la gente necesitada y da consejos a los humanos cuando tienen problemas, aunque si le ofendes o le engañas... prepárate. Al Arquetu, viejo con túnica blanca que suele portar un saco azul y un arca de oro, al que no agrada que los humanos malgasten su dinero en vicios. Cuando se cruza con alguien que se ha jugado el dinero, le echa una bronca, pero regala una onza de oro. Si recae, lo condena para siempre a pedir limosna, tajante él. Y a muchos otros.
Ilundain (Navarra)
Situado en pleno Valle de Aranguren, a solo 13 kilómetros de Pamplona, permite completar un recorrido de 5,5 kilómetros entre esculturas talladas en los tocones de árboles, obras trabajadas por las plantilla y jóvenes de la Fundación Ilundain. Cuenta con una variante de 3,5 kilómetros, por si tus peques son muy txikis. El desnivel acumulado es de 321 metros, eso si subes a la cima de Irulegi, pero no hay fuentes, así que lleva agua.
Conocerás la microrreserva de la mariposa Graesllsia o isabelina, una de las más bellas de Europa. Nocturna, verde esmeralda, solo habita en algunas zonas montañosas de España y una pequeña de los Alpes. Y, si llegas a la cima (893 m.), el castillo de Irulegi, edificio que, tras años de trabajos comandados por la Asociación Aranzadi, muestra su forma y regala magníficas vistas sobre la zona de Pamplona.
Para seguir el trayecto sin perderse, solo hace falta atender a la silueta de una brujilla que guía la dirección. Entre cultivos, pinares de repoblación, bosque autóctono y pastizales. ¿Quiénes saldrán a vuestro encuentro? Seres que pueblan nuestra fantasía y ya conoces, duendes revoltosos, coloridas setas, ranas sorprendentes, 'sorginak' de mala fama, pero buen corazón... En fin, todos esos habitantes que están ahí, aunque no se dejan ver normalmente porque, a pesar de que a veces asustan, nos tienen más respeto a lo humanos de lo que nosotros los tememos a ellos. Y más: ratones, caballos, caracoles, osos, flores andarinas, reyes... que protagonizan cuentos y leyendas de esos que narran las madres antes de enviarnos a dormir.
Incluso puedes participar, si te apetece, en la iniciativa Bizi-Baso. Donarás 20 euros con los que plantarán un árbol dedicado al nacimiento de un hijo, el fallecimiento de un ser querido, un cumpleaños... Bonito detalle que sirve para ayudar al medio ambiente. ¿Te apuntas?
Solares, Medio Cudeyo (Cantabria)
Volvemos a Cantabria para adentrarnos en una antigua explotación minera de hierro de finales del siglo XIX y principios del XX. A aprovechar sus formaciones geológicas, repletas de recovecos, y los laureles, fresnos y robles que pueblan sus senderos. Personajes de la mitología aparecerán en los desfiladeros creados por agujas de dolomita (busca bien, algunos están bastante escondidos). Recuerdan un mundo mágico invadido por musgo y helechos, un entorno de ensoñaciones, reino de cuento perfecto para esta propuesta lúdica.
Accederás a la zona saludando al temible Ojáncano, quien vigilará con su único ojo si dejas todo tal como lo encontraste. Por algo se le conoce como el más alto, fuerte, fiero y perverso, así que respeta sus normas. Tal vez el amable Musgoso haga olvidar a ese monstruoso ser: él mantiene las fuentes limpias, y ayuda a pastores en apuros golpeando árboles o rocas para que no se pierdan en la niebla.
También te toparás aquí con la Anjana y el Trenti, de los que ya hemos hablado. Con el Cúlebre, mitad dragón mitad serpiente, a quien hay que entregar tesoros con el fin de evitar que queme sembrados, diezme rebaños y devore lo que se encuentren. Y a los traviesos Caballucos Voladores, que echan fuego por la boca e impiden a los enamorados llevar ramos a las mozas. La idea es recorrer un kilómetro y medio de senderos, ya ves que tampoco supone un gran esfuerzo.
Venta los Probres, Llanes (Asturias)
En este caso, tienes por delante casi nueve kilómetros y lo que te vas a encontrar son tallas de madera. El duende ladronzuelo Sumiciu recibe a los visitantes, así que cuidado con las carteras. Al llegar al bosque, atentos al Hombre del saco. Durante el recorrido veréis también el pueblo y, en otro bosque, tras una zona de pastos, a Pataricu, que sueña con comerse a los niños. Diablo burlón, capaz de transformarse en diversas criaturas, antecede al señor de la lluvia y las tormentas, Nubero, que espera en Villanueva.
Más adelante encontrarás al Cuélebre, posado junto a una enorme roca. A la Lavandera, que se pasa el día dudando entre hacer el bien o el mal. Más abajo de la Cruz de los Garabiales (XVIII) a Busgosu, criatura mitad hombre mitad carnero, benefactor de los pastores, a quienes ayuda con gusto... En fin, un poco de todo, Puedes informarte sobre los datos prácticos en la web www.turismoasturias.es.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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