Los conciertos del finde: Don Patricio, Cuarteto Matrice, Felix Rossy…

Y este finde, Hendrik regresa a Bilbao con su banda principal e histórica, Los Deltonos (Muriedas, 1986), 'un grupo intelectualmente violento' según un juez que así los sentenció. Los Deltonos estuvieron en Bilbao el pasado sábado 23 de noviembre, encabezando y dando el mejor concierto del IX WOP Festival en el Urban Hall del Euskalduna, donde presentaron su 14º álbum, 'Fuego'.

Fue un bolo creciente de 19 canciones guitarreras en 77 minutos densos y superamericanos pero manteniendo la lengua vernácula: 'Taquicardia' (la del alambre, el punto ciego…), 'Elvis', el clásico 'He vuelto a beber' («desde abril», desveló Hendrik en la presentación), 'Discoteque breakdown' (virtuoso y más americano imposible, con el verso cáustico del observador Röver, un cínico aplacado con las décadas: «¿a eso llamáis bailar?»), el rollo Jesse Dayton de 'Saluda al rey', el funk-rock español 'Listo', y más que nos dejamos en el tintero porque no queremos aburrir.

Ahora Los Deltonos regresan a la Fever, con el público sentado en 150 sillas separadas (no habrá mesas por decisión del gobierno vasco: en ellas cabían 220 culos, ejem...). Pero afirmemos totalmente en serio: llevamos más de 30 años viendo a Los Deltonos en directo y nunca han fallado, ni en salas ni en frontones, ni de pie ni seguro que tampoco sentados.

El jueves 26 de diciembre de 2019, el violinista beirutí de sangre armenia y 52 años Ara Malikian congregó a 5.000 personas sentadas en Bilbao, en el pabellón Miribilla, donde en ochote eléctrico y pirotécnico dio un bolo exhibicionista en todos los sentidos que duró dos horas y ocho minutos (dejemos al margen los 22 de retraso porque la masa aún estaba accediendo al recinto deportivo) para unos 12 temas (incluyendo una coda a modo de conga para hacer mutis).

Malikian maravilló en Miribilla: sin dejar de frotar su violín saltó, giró sobre sí mismo, se acuclilló, se arrodilló, se contoneó, bailó, hizo el paseo del pato y confirmó su pasión monologuista: «Algunos pensarán que tanta historieta es porque andamos cortos de repertorio, que es para llenar tiempo, pero no, el concierto es larguísimo y las historietas también».

En el octeto de Miribilla se ocupaba del piano el jazzista cubano afincado en Madrid Iván Melón Lewis (Pinar del Río, 1974), hijo de Ricardo González Duquesne, el director de la Orquesta de Música Moderna de Pinar del Río en los años 60. Melón toca desde los 8 años, estudió en el Instituto Superior de Arte de la Habana, y reside en Madrid desde 1998, desde donde ha trabajado con Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, José Luis Perales, Sole Giménez (ex Presuntos Implicados), y también con el galo Charles Aznavour y la lusa Mariza.

Dentro de una gira llamada 'Le Petit Garage' (con fechas en Francia, Italia, Dubai pero sobre todo España), Melón escoltará a Malikian en los cuatro conciertos en dúo que éste protagonizará en Santurtzi, con el aforo del Serantes reducido al 60 %. A 360 butacas por función, en total se esperan 1440 espectadores, pues se debería agotar cada sesión.

En el repertorio probablemente entren piezas como la libanesa 'Bourj Hammoud', alguna de Dvorak, sus 'Pisando flores' (con monólogo previo sobre su vida en Alemania) y 'Las milongas de Kairo', y versiones de Bowie y Björk.

El Bilbaína Jazz Club recupera su agenda de conciertos de alto nivel, de momento de octubre a diciembre. Lo hará con dos programas: uno esporádico en colaboración con el teatro Arriaga (el pasado martes vimos al pianista Marco Mezquida y el martes 15 de diciembre -19.30 h, 21 €; 14 € para los socios- estará el Perico Sambeat Flamenco Quintet) y otro semanal en el Conservatorio Sarriko (con 180 plazas de aforo).

Este de Sarriko se llama 'Udazkenazz' (juego de palabras entre jazz y udazkena, otoño en euskera), y mantendrá el espíritu de las sesiones del club de los jueves, suspendidas porque el Hotel Conde Duque ha cerrado sus puertas por culpa del Covid. No habrá barra de bar ni de pinchos como había en el club, pero la música será igual de buena.

El 'Udazkenazz' oferta once conciertos y los inaugurará el joven trompetista catalán Felix Rossy, el hijo del solicitado e internacional baterista y vibrafonista Jorge Rossy. El joven Félix regresa al club al frente de su quinteto y además se trae como invitado al tenor malagueño Enrique Oliver, que el 24 de octubre se presentará en este 'Udazkenazz' al frente de un cuarteto propio.

La sesión sabatina será en sexteto, pues ya hemos dicho que al quinteto de Rossy se suma como invitado especial el malagueño, con lo cual la alineación queda así: Félix Rossy (trompeta), Enrique Oliver (saxo tenor), Tomeu García (trombón), Martín Leiton (contrabajo), Toni Saigi (piano) y Andreu Pitarch (batería).

También es casualidad que en plena sequía pandémica coincidan a la misma hora dos conciertos de jazz: el del catalán Félix Rossy en Sarriko que les acabamos de contar, y el de un proyecto de jazz vasco en Las Arenas, el trío Trizak, reforzado por la ocasión por el trompetista Rubén Salvador (no confundirlo con el etéreo guitarrista portugalujo Miguel Salvador, que este jueves ha presentado a la prensa su último álbum, 'Diez años después' (Errabal), una evocación montañera y bastante ingrávida que, otra casualidad, ya pre-estrenó en verano, durante lo peor de la pandemia, en el mismo escenario de la Andrés Isasi).

Trizak son los tres de la foto, a saber: Jon Piris (contrabajo), el todoterreno Hasier Oleaga (batería) más Julen Izarra (saxo). Están especializados en sugerente música improvisada y su bautismo, Trizak, se refiere a las 'drizas' marineras, a los cabos que izan y arrían las velas de los barcos. Desde este verano el trío cuenta con la colaboración de la trompeta de Rubén Salvador, líder del grupo RS Faktor.

Y para los muy fans, es posible que el sábado interpreten una versión del 'Here´s to you' del omnipresente Ennio Morricone.

Con cierta prevención (más que nada debido al precio y al formato) recomendamos esta cita doble sabatina (dos pases de una hora cada uno: a las 7 de la tarde y 9.30 de la noche) porque se busca crear una atmósfera cálida a la luz de las velas mientras suena una selección de bandas sonoras reconocibles.

Oficiará el Cuarteto Matrice madrileño (Alfredo Ancillo y Laura Hidalgo a los violines, Berta Herrero a la viola, y Ana Laura Iglesias al cello) y reza la promoción, y nunca mejor dicho porque el acto se celebrará en un templo: «Saborea las clásicas composiciones de las brillantes mentes musicales de Ennio Morricone, Henry Mancini, James Horner o John Williams (…) en un ambiente inigualable gracias a la tenue luz de las velas que iluminarán la sala».

Se anuncia un repertorio de 13 piezas como estas: 'Indiana Jones' de John Williams, 'Cinema Paradiso' de Ennio Morricone, 'Piratas del Caribe' de Hans Zimmer, y además 'Harry Potter', 'Jurassic Park', 'Gladiator', 'Juego de Tronos', 'La guerra de las galaxias', etc.

Quinto concierto de los 10 a 10 euros que sirven para celebrar el décimo aniversario de la Sala BBK y que, como todos, agotó las 120 entradas puestas a la venta en las primeras 48 horas. Quien se haya quedado con las ganas puede seguir la cita a través de las redes sociales de la ETB y la BBK.

La dupla de este sábado la abrirá a las 8 de la tarde el rapero euskaldun bermeano Xsakara, y la rematará a las 9 el trapero, rapero y reguetonero Don Patricio, alias del canario de 27 años Patricio Martín Díaz (La Caleta, El Hierro, 9 de febrero de 1993), que debutó con el EP 'El reguetón está pa allá' (17) y cuyo último largo se titula 'La dura vida del joven rapero' (2019), la cual estamos escuchando ahora de fondo en Spotify, donde avisan que la mayoría de las canciones tienen letras explícitas. Por cierto, Patricio contabiliza cientos de millones de reproducciones en YouTube y en Spotify, o sea que algunos euritos ya cobrará por ello.

Esta terna de rock regional se traslada de la sala Blue (80 plazas) a la sala Gold de la misma Fever o Santana 27 (150 plazas). El aforo se reduce aún más porque la nueva legislación del gobierno vasco no permite agrupar al público en mesas. Bueno, deseamos que se agote el aforo, como sucedió el fin de semana pasado en la misma sala con la dupla Lukiek más Marban, y en la terna con Los Brazos, The Allnighters y The Cherry Boppers.

Este sábado abrirán plaza los bilbaínos The Daltonics (de 20 a 21 h) con su pub-rock sarcástico y costumbrista, y seguirán Aitor Ochoa & Mad Mule (de 21.15 a 22.15 h), liderados por el cántabro que los nomina, ex Soul Gestapo y hoy día también en Los Tupper y a veces con The Secrets, la banda del hacha austral residente en España Johnny Casino, con quien ha girado por Australia y Europa. Aitor es el de la foto que tomamos de su Facebook.

Y cerrarán el tridente sabatino The Northagirres (de 22.30 a 23.30 h), de Urretxu, Gipuzkoa, liderados por Iñigo Agirrebalzategi, ex The Hot Dogs!, Dirty Jackets y varios más, que en marzo publicaron físicamente su cuarto disco, 'Cavaré' (2020), producido por Martxel Arkarazo, pero sus bolos de presentación se suspendieron por la pandemia. Dice la organización que sus canciones «rinden homenaje a sus padres putativos: The Rolling Stones, Neil Young, Tom Petty, Elvis…». The Northagirres es un quinteto muy guitarrero, con dos hachas que combinan con mucho gusto con el piano de la hermana de Íñigo, Ana Agirrebalzategi.

El Club Flamenco de La Hacería trae este sábado a Oliver Rosado, a quien presenta así: «Es un cantautor nacido en Conil de la Frontera, Cádiz. Durante su trayectoria musical ha realizado multitud de conciertos, no sólo en calidad de cantante en solitario, sino también como corista o percusionista. También tiene experiencia de estudio, habiendo grabado coros para artistas como El Canijo de Jerez, Aitor y María, Mundo Divino, Adel o María La Mónica, entre otros».

Avisa el club flamenco: «Antes del concierto (de 19.30 a 20.30 h) se celebrará una clase de palmas o jaleo para calentar el ambiente. Habrá descuento para la gente que compre tickets de concierto más clase».

La foto que tomamos del Facebook de Oliver es de hace un par de años, cuando los chiringuitos estaban abiertos de par en par.