Cinco planes a cubierto para reír y mostrar tus habilidades en un fin de semana frío y pasado por agua

Mal tiempo o frío no deben detener las ganas de diversión. Hay muchos espacios con techo donde pasar un buen rato, y no nos referimos a los bares. Opciones que harán sudar para bien a niños y mayores. Donde reír a carcajadas y medir habilidades con los amigos y la familia. Conectar con la niña que fuiste y ponerse en la piel de una luchadora galáctica, una descubridora de antiguas civilizaciones o una concursante de la televisión japonesa.

Tienes dos horas para superar el reto, así que afróntalo con calma y con cabeza. Formarás parte de una expedición para recuperar un cuerno de marfil tallado y descubrir sus secretos. Dentro de la capital del antiguo reino nabateo. El arqueólogo Jean Louis Burckhardt ha dado con el tesoro que los beduinos escondieron siglos atrás, el problema es que el estudioso ha desaparecido. Así que tu misión pasa por saber qué sucedió. ¡Cuidado!

A esta aventura (https://petraescaperoom.com/) pueden acudir entre 2 y 6 personas. Si no has participado antes en una sala de escape, recomiendan que no empieces por aquí. Sorprende la variedad de pruebas y puzles a desentrañar, su originalidad. No hay momento que la mente desactive frecuencia, no deja de deducir, replantear... y, a pesar de tanta labor, el tiempo vuela, lo que significa que lo estás pasando muy bien. Tu concentración garantiza el divertimento. Ayuda la preciosa ambientación con toques olfativos incluso, porque recuerda que acabarás inmerso en un viaje a través de tierras árabes, donde reinan el comino y el curry.

Sagacidad y deducción ayudan a superar el reto, también la capacidad de dejarse llevar por el juego. De permitirse atrapar por el decorado y la historia que convierte a quien cruza el umbral de esta sala, la frontera hacia otro mundo, en protagonista de una aventura. En un Indiana Jones o una Lara Croft con gafas, mezcla de personaje intrépido e investigador. Te moverán de aquí para allá, de arriba a abajo, en pos de la respuesta a tanto interrogante. Saltando de alegría cuando encuentres la resolución. Seducido por un ambiente de luces tenues y color arena. Seguro de que, solo si colaboras con el resto del equipo, lograrás obtener el éxito.

Las risas están aseguradas, hay sorpresas que incluso podrán retrotraer a momentos distintos de la vida, a la niñez o la adolescencia. Da pena no tener tiempo suficiente para poder fijarse bien en cada detalle. Da más pena aún que la cita termine, porque durante 120 minutos la vida real y sus problemas han dejado de existir y Petra ha invadido tus prioridades.

Matar zombis relaja, para que vamos a engañarnos. Hacerlo en un recinto de realidad virtual donde puedes moverte con libertad y pegarles tiros más o menos certeros, mientras evitas sus mordiscos, desestresa. En el juego 'Outbreak' deberás enfrentarte a un brote que ha convertido a tus antiguos vecinos en seres de mal andar y dudosa higiene dispuestos a acabar contigo (por cierto, cuidado con los zombis entrados en carne, son difíciles de exterminar). Recorrerás virtualmente pasillos oscuros arma en mano. En la realidad, llevas encima una mochila, gafas, cascos y arma de plástico. En ambos casos caminarás bastante, así que, además de sentirte inmerso en otro mundo, haces ejercicio, por si buscas utilidad práctica al asunto, no solo lúdica.

Puedes emplear media hora en ese juego y otra media en 'Asaltantes del sol X 2'. Aquí despertarán tus peores instintos (sigues jugando, recuerda), porque el grupo con el que acudes se parte en dos para enfrentarse y competir, lo que implica cargarse a algunos de los hasta entonces compañeros, un objetivo muy motivador. Hace gracia escuchar a una amigo aquello de «¿en serio, otra vez me has matado?». Tranquilidad, la muerte ficticia solo dura unos segundos, enseguida llega la resurrección y te pones manos a la obra de nuevo.

Subirás en ascensores con la sensación de hacerlo realmente, abrirás puertas, doblarás esquinas, bajarás a alcantarillas, entrarás en hospitales ensangrentados, caminarás sobre conductos de aire en lo alto de edificios mientras sientes el vértigo de la posible (imposible) caída... incluso volarás en helicópteros sobre una ciudad presa de las llamas. Una experiencia realista dentro de la ficción que solo se entiende al jugar. Reserva plaza en Zero Latency (https://booking.zerolatencyvr.com/book-now/).

No es un recinto solo para niños, al contrario, se trata de un lugar en el que se disfrutan especialmente los adultos, «de hecho, vienen más», comenta su gerente, Alberto Amor. Por eso, parece una buena idea acudir allí con los colegas. «A la gente le gusta competir con los amigos, hacer equipos y pelear por la puntuación», añade. O hacerlo con la familia, juntos peques y no tanto. Desde los 7 u 8 años. «Si los padres y madres no quieren quedarse, no hay problema. Los niños quedan al cuidado de monitores», especifica. KNS Aventura Park (www.knsaventurapark.com) se presenta como un circuito indoor con tres zonas: la de juegos y actividades, los cuatro circuitos aéreos y la de humor amarillo. Distribuidos en 1.500 metros cuadrados. A cubierto, nada de mojarse si llueve.

La primera parte cuenta con rocódromo y boulder, tiro con arco, fut-pala... La segunda, suspendida a un metro para los más pequeños y a nueve para los menos miedosos, con tirolinas a hasta 80 metros, pasos y recorridos donde probar el equilibrio, y la posibilidad de andar en bici y surfear por el cielo. La tercera, donde los participantes ríen más, en la que competir al estilo del famoso programa de la televisión japonesa 'Humor amarillo', enfretándose en la lucha sumo, los gladiadores, las esferas, las hamburguesas, el futbolín humano y el mata-topos. «Lo esencial es que hay juegos para todos. Si alguien tiene vértigo, puede evitar la parte aérea. Nadie se queda sin jugar porque hay actividades más o menos altas, más o menos físicas, más o menos...». ¿Te animas?

El nombre ya da una pista: Nova Jump. ¿A qué crees que te has apuntado? Por supuesto, a saltar (www.novajump.es). A dar volteretas y caer con estilo. Emular a canguros y saltamontes y tocar el cielo con las manos. Para participar basta con tener ganas y medir, mínimo, 1,10 metros. Así que no creas que esto es solo para niños, los adultos tienen también las puertas abiertas.

El recinto, situado en Megapark de Barakaldo y en el centro comercial Gorbeia de Vitoria, cuenta con los mejores retos para los 'jumpers' más exigentes, los saltadores de toda la vida, vamos. Camas elásticas, air bag, trapecio, net course, zona ninja, lucha de gladiadores... Siempre bajo la supervisión de monitores.

La misión: dejarse llevar por el ritmo que imponen todos estos elementos y circuitos, ese no parar entre brinco y brinco, arriba y abajo, abajo y arriba. Chocar contra paredes que harán rebotar. Volverte locuela por un rato. Regresar a las fiestas de infancia, cuando te enredabas sin miedo en estos trampolines.

• Temas
• Megapark
• Barakaldo
• Vitoria-Gasteiz
• Basauri
• Bilbao
• Ocio