Cinco lagos que no puedes perderte

Encajonada a los pies de altas paredes de granito y rodeada de pinares, el color oscuro de las misteriosas aguas de este circo glaciar han inspirado numerosas historias populares. Pero también escritores célebres la eligieron: Antonio Machado para su leyenda de parricidio 'La tierra de Alvargonzález' o Pío Baroja para 'El Mayorazgo de Labraz' en la que una mujer vive en las profundidades de la laguna y mata a quien se acerca a su orilla.

Este mágico lugar está situado a tan solo 50 kilómetros de Soria capital. Tendremos que dirigirnos al pueblo de Vinuesa. Los carteles nos indicarán el camino que debemos tomar. Ahora que nos encontramos en meses estivales no se permite acceder hasta ella en coche. Debemos dejarlo en el aparcamiento del Paso de la Serrá y caminar dos kilómetros, aunque si eres de los perezosos siempre puedes coger el autobús que te acercará a 300 metros de la laguna. Eso sí, si perteneces al grupo de los andarines, bordeando la laguna por su margen izquierdo verás un cartel que marca la Senda del Portillo, inicio de en un recorrido circular de dificultad media, de unos 10 kilómetros de marcha, que asciende hasta el Pico de Urbión.

Los dioses griegos consideraban los pozos como lugares sagrados, un nexo entre el mundo de los vivos y de los muertos. En Rumoroso, en el municipio cántabro de Polanco, se encuentra el único lago natural de la costa Cantabria. Declarado Área Natural de Especial Interés (ANEI), rodeado de bosque mixto de acacias, las praderías llegan al mismo borde de este hundimiento del terreno que recoge las aguas de manantiales que descienden del monte –el más importante es el arroyo Salines–. ¡Nunca se ha secado!

Pequeñito. Pero no lo juzguemos por su reducido tamaño; en algunos puntos alcanza los 11 metros de profundidad. Y en su entorno se congregan más 150 especies animales (murciélagos, aves migratorias, cangrejos, escarabajos...) y unas 200 de flora (laurel, helechos, juncos, robles...). Al pozo se accede por una carretera que parte desde el centro del pueblo y que termina en las inmediaciones del mismo lago por una pasarela de madera. Apenas unos 500 metros de asfalto separan el centro del pueblo de las orillas. Pozo Tremeo cuenta con un recorrido de una media hora, pero ¡cuidado si llueve! El terreno se embarra.

Cerquita del Señorío de Bertiz, a unos veinte kilómetros al sur de Doneztebe/Santesteban, en el municipio de Urroz, nos esperan los dos embalses de Leurtza, construidos a principios del siglo XX para la producción eléctrica, hoy se han convertido en un enclave donde conviven en armonía la explotación hidroeléctrica, la actividad ganadera y forestal y las actividades de ocio. Aquí reina uno de los árboles más mágicos para la creencias populares: las hayas. Las antiguas, trasmochas, utilizadas para elaborar carbón vegetal, han dado paso a un bosque hayas jóvenes.

Dejaremos el coche el parking (de pago) y por un camino asfaltado llegaremos a una zona recreativa con mesas y barbacoas –también hay una fuente–. De aquí parten dos senderos sencillos, de 3,5 y 9 kilómetros, que bordean los embalses. Están perfectamente señalizados con marcas blancas y verdes y discurren a la sombra de los árboles. Algún puentecito de madera nos ayudará a salvar un arroyo y podremos acercarnos a la orilla para encontrar un rincón tranquilo junto al agua. Un apunte: el sendero que rodea el embalse inferior está adaptado para personas con visibilidad y movilidad reducida, pero cerca de la presa podemos encontrar alguna rampa con pendiente de en torno a un 10%.

Los Pirineos están llenos de lagos de origen glaciar que en Aragón reciben el nombre de ibones. Esta excursión nos llevará uno de los lugares más hermosos del Valle de Tena. Comenzamos el recorrido desde el Corral de las Mulas, en la desviación del aparcamiento de Anayet, a unos 3 kilómetros de Formigal por la carretera que lleva al puerto del Portalet. El sendero se inicia tras alcanzar las instalaciones del telesilla, a su derecha, cerca de las 'jirafas' que producen nieve para las pistas. Solo hay que seguir las marcas rojas y blancas del GR-11 a través del Barranco de Culibillas.

Durante el camino en ligero ascenso entre piedras, rellanos, saltos de agua del arroyo podemos encontrar algunas marmotas. Poco a poco vamos cogiendo altura. Una cascada se convierte en la protagonista de los últimos repechos para alcanzar a continuación una loma herbosa, sobre la que despunta el pico Anayet. La cuenca que alberga los ibones de Anayet se abre ante nosotros. Llegar hasta allí nos habrá supuesto unas dos horas, con paradas incluidas. Desde los ibones tendremos inmejorables vistas del colosal Midi D'Ossau (2.884m), ya en el lado francés.

Y si en Huesca se llama ibón, aquí es estany. El Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici es un paraíso de lagos. Elegimos el acceso por el pueblo de Espot, en la comarca del Pallars Sobirá (a una hora en coche hacia el norte desde Sort, el municipio donde se encuentra la famosa administración de lotería La Bruja de Oro). Pero no desviemos nuestra atención. ¿Qué lago visitaremos? Pues el que da nombre al Parque: San Mauricio. El paseo de unos 4 kilómetros empieza en el aparcamiento Prat de Pierró, último punto al que se puede llegar con vehículo propio. No será el recorrido más espectacular de Aigüestortes (el del Circo de Colomers es una de las rutas estrella, y con motivo).

Discurre por su parte baja, entre bosque y pastizales, sin embargo resulta sencillo para ir con niños y alcanzar un paisaje de postal en el que los dos picos llamados Els Encantats (más de 2.700 metros) se reflejan en las aguas del estany. Cuando lo visitamos encontramos caballos en su orilla. En un principio nos parecieron dóciles y simpáticos, pero ay, cuando cogen confianza meten el hocico en tu mochila y te pueden robar hasta el bocadillo. Aunque no vayas a hacer ninguna ruta más larga te animamos a caminar un poquito por la orilla del lago. Para consultar los recorridos del Parque te recomendamos la web parcsnaturals.gencat.cat/es/