El Cid vuelve a cabalgar por Burgos

Tal legado convierte en inevitable que diez siglos después, la ciudad de Burgos regrese a la Edad Media cada primer fin de semana de octubre. Una vez superadas todas las restricciones impuestas por la pandemia del Covid-19, la programación se extenderá en esta ocasión desde el próximo miércoles 4 hasta el domingo 8 de octubre. El apabullante listado de actos incluye conferencias, obras de teatro, decoración por las calles, una feria de productos típicos y hasta la primera edición del torneo internacional de combate 'Las justas del Cid'.

Los organizadores aseguran que cerca de 800 personas con sus trajes de época harán que los visitantes crean estar en la Castilla del siglo XI. La arquitectura de esta capital con su impresionante Catedral, con el Arco de Santa María, con sus calles de piedra y con el refrescante paseo del Espolón junto al río Arlanzón reforzarán ese viaje en el tiempo.

La principal novedad de esta edición tiene como protagonistas a medio centenar de luchadores de varios países que recrearán las luchas medievales entre caballeros. Habrá más de 180 combates entre el sábado y el domingo que abarcarán cinco especialidades deportivas históricas, ya sea a lomos de un caballo y con lanza o a pie y blandiendo una espada. Un torneo en el que habrá un recuerdo para la guerra de Ucrania. Porque los ciudadanos de ese país tienen una larga tradición en este tipo de combates. La invasión rusa impedirá que viajen a España, pero la organización permitirá que un luchador participe bajo esa bandera.

El certamen tiene, no obstante, un marcado carácter familiar y de disfrute para todas las edades. Habrá desfiles de las huestes del Cid tanto infantiles como de adultos. Habrá un pasacalles nocturno con antorchas. Paseos en bicicleta para escuchar leyendas del héroe local por diferentes puntos de la capital. Se sucederán los espectáculos a caballo. Se recrearán los campamentos de soldados. El Monasterio de San Juan acogerá hasta talleres de circo... Y habrá zonas especiales para que los más pequeños se lo pasen en grande.

Todo ello en una ciudad que está a tiro de piedra del País Vasco y que, ya solo por su porte urbanístico merece una visita. Y si se le añade el gusto por la gastronomía que tienen en la capital burgalesa, no es necesario pensárselo mucho para coger carretera y manta. Porque el centro de Burgos con sus tapas ya son suficiente reclamo. En esta ocasión a esa bandera se le suma tanto la celebración de un mercado medieval, con productos típicos repartidos en más de 130 puestos, como la habilitación de un espacio gastronómico en el Paseo Sierra de Atapuerca, donde también se sucederán los conciertos y los talleres de danza antigua. Todo en el mayor certamen cultural de recuerdo al Cid, un héroe cuya leyenda aún pervive.