El municipio guipuzcoano de Aia representará al País Vasco en la selección para designar la Capital del Turismo Rural 2021 que concede la página web escapadarural.com. Además del pueblo situado entre Orio y Zarautz, optaban al galardón Getxo, Turtzioz, Amurrio y Samaniego. Los municipios ... seleccionados competían por el trono que ahora ostenta Potes con otros 246 de toda España y serán los viajeros quienes voten al ganador hasta el 14 de mayo. Elegidas o no repasamos sus encantos: naturaleza, senderos, patrimonio arquitectónico y mucha historia.
Publicidad
Noticia Relacionada
Mira al mar, del que se declara ama. La localidad vizcaína siente los lametazos del Cantábrico que, como perro fiel, reclama su atención. Los barrios de Andra Mari, Algorta, Las Arenas, Neguri y Romo forman su esqueleto. La bahía del Abra y las playas de Las Arenas, Ereaga, Arrigunaga y Gorrondatxe-Azkorri imprimen rubor arenoso a sus mejillas. Diez kilómetros de acantilados y costa sirven de balcón desde el que otear veleros.
Plantado en sus lindes escucharás a las gaviotas, siempre presentes con sus graznidos. Pero no todo es belleza natural. También encontrarás inmuebles encantadores. La ermita de Santa Ana, uno de los ejemplos neogóticos más antiguos de la provincia. La iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, con su órgano de cuatro teclados. Y la de Andra Mari, dotada de elementos barrocos. El palacio de Churruca y la mansión Bake-Eder. El Puente Bizkaia, Patrimonio de la Humanidad.
Casitas de pescadores y grandes villas diseñadas por los arquitectos más famosos de finales del siglo XIX y principios del XX componen el collar que adorna este rincón del mundo del que, además, parte el paseo de Punta Galea hasta Sopela. Recorriéndolo encontrarás el molino de Aixerrota y el fuerte de la Galea, fortificación del siglo XVIII. El puerto Viejo de Algorta y puerto deportivo ponen la nota de contraste en el municipio por sus distintos ambientes, tradicional en un caso, moderno en el otro.
Web getxo.eus
Las montañas marcan el modelaje de este enclave de las Encartaciones. Allí dominan cimas como Los Jorrios y Armañón mientras que el río Agüera repta como una culebra a través del municipio. Tierra fuertemente accidentada, son varios los edificios de interés. Algunos religiosos, otros civiles. Entre los primeros, la gótica iglesia de San Pedro de Romaña, Patrimonio Histórico de Bizkaia, con toques renacentistas. La ermita de San Roque, enclavada en un paisaje casi infinito. Entre los segundos, el palacio de la Puente, de finales del siglo XVIII. Y antiguas torres desmochadas erigidas entre los siglos XIV y XV. Aprovecha, pues, las rutas cercanas disponibles, urbanas y de monte. Si continúas el fluir del Agüera enlazarás con el barrio de Basinagre. Recuerda allí el carácter eminentemente rural del entorno, dedicado en el pasado a ganadería y agricultura. Elige un sendero y deja allí las huellas de tus deportivas. Paso a paso aprenderás a amar este bello paraje.
Publicidad
Web www.turtzioz.org
Ubiquémonos. Cuadrilla de Ayala. Bosques de roble y grupos de pinares rodeando la localidad. Antiguamente comunicaba las tierras de Castilla con los puertos del Cantábrico, por eso también se la conoce como 'El crucero'. Si ponemos el acento en la naturaleza, la estrella sin duda es el Salto del Nervión. Nacedero del río, su cascada con más de 222 metros proclama con contundencia ser la más alta de la península. No desmerecen tampoco los muchos paseos que rodean este entorno: Aresteka, Mariaka, Auzoak, Kortina, Izarza… Para calzarte las botas de monte solo debes enfilar hacia la ermita de Garrastatxu, el Camino Real de Sopeña y altos kársticos de Sierra Salvada o el magnífico cañón de Delika. Hay multitud de paseos saludables.
En cuanto al patrimonio cultural, visita la iglesia parroquial de Santa María, gótica del siglo XII. Contempla la elegancia de torres como Mariaka, Urrutia y Saerín. Acércate al parque de San Roque y su ermita para huir del estrés y detente ante la casa-torre Ugarte, mandada edificar en 1718, y fíjate en el alero de madera labrada y el escudo. En la ermita de San Antón (XVI), centro de poder antaño. O el Palacio Urrutia (XVI), de líneas limpias.
Publicidad
La Sierra de Toloño da sombra a esta localidad enclavada en la Cuadrilla de Laguardia, dentro de la Rioja Alavesa, famosa, cómo no, por sus caldos. Quien observa a través de las ventanas de sus casas descubre viñedos que adornan el lienzo, salpicado por bodegas. Mención especial merece el casco urbano. Coqueto, tratado con mimo, habrá que recorrer sus calles para acercarse hasta la iglesia de la Asunción, antigua fortaleza en el siglo XV. Situado el turista frente a ella, fuera debe detenerse en la portada barroca, dentro buscar el retablo mayor churrigueresco. Si te gustan los palacios te encantará el de Samaniego, casa solariega del XVII, pero quienes se inclinen por las ermitas han de acercarse hasta la de la Virgen del Valle. El municipio destacó en el pasado por la ubicación militar transfronteriza. Suponía una avanzada de las fortificaciones de Laguardia, cabeza visible de la comarca. Por eso se instalaron allí familias de abolengo como la de los Samaniego o los Fernández de Berrueco.
El parque natural de Pagoeta aumenta puntos al encanto de este pueblo ubicado en pleno monte, con una madre protectora, la naturaleza, que mima abnegada a su niño. Distintas rutas se adentran en bosques y prados, salen a tu encuentro tras cada paso, porque hasta allí se acude principalmente a caminar. Aia tiene un solo nombre, sin embargo once más, los de sus barrios, completan el municipio. La iglesia de San Esteban, erigida en el año 1350, aguarda en el núcleo urbano, igual que el ayuntamiento. También la ermita Aizpeako Andra Maria, que escogió para nacer un abrigo natural de la peña. El humilladero descansa a medio camino entre el casco y el cementerio, con la cruz barroca de piedra labrada. La ermita San Pedro, en cambio, espera en el barrio Andatza con un retablo plateresco.
Publicidad
Sumérgete en el ambiente rural del Parque de Pagoeta, 1.343 hectáreas desde una cota mínima de 50 metros sobre el nivel del mar hasta los 714 metros de la cruz del monte; más otras 1.517 hectáreas de zona periférica. Busca en sus campas y laderas razas de ganado autóctono como la vaca betizu o pottokas protegidos por frondosos hayedos y robledales.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.