El camino que discurre junto a la vega del río Agüera
Turtzioz-Valle de Villaverde (Bizkaia) ·
Cultivos y prados, robles y castaños salen al paso en esta serpenteante ruta en la que pisar tanto tierras vizcaínas como cántabrasSecciones
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Turtzioz-Valle de Villaverde (Bizkaia) ·
Cultivos y prados, robles y castaños salen al paso en esta serpenteante ruta en la que pisar tanto tierras vizcaínas como cántabrasEn resumen, podemos decir que el que nos ocupa en esta ocasión es un recorrido sinuoso, con recodos, curvas y ondulaciones a su paso, pero bastante despejado. Mientras caminas, podrás observar entornos residenciales, rurales y también entornos naturales. Une el casco urbano del punto de ... partida, Turtzioz, con el de Valle de Villaverde, cuyo nombre ya indica qué color es el que predomina por aquellos lares. A lo largo de la bonita vega del río Agüera.
Arranca, pues, en el Ayuntamiento del municipio y tira hacia el lado sur por la carretera BI-2617. Es sencillo, solo debes atravesar el casco urbano, por donde hallarás tramos de acera, en algunos casos estrechitos, con otros en los que hay que caminar por el asfalto de la carretera, pero sin peligro, no te preocupes.
Te desviarás al lado este por la carretera hacia Cueto y deberás cruzar el puente de Recueto para elegir dirección sur. Tranquilidad, te informamos sobre el nombre del recorrido para que puedas buscarla antes de afrontar el reto: ruta del colesterol ENK20. Cuando la revises en pantalla, verás que es bastante simple.
Lo habíamos dejado pasando el puente y yendo hacia el sur. Debes obedecer en ese punto un camino de asfalto que pasa por Romaña para acceder por una bajada, después, a la vega del río. Que sepas que en ese momento habrás abandonado la provincia de Bizkaia para patear por la vecina Cantabria.
Distancia 7,66 km.
Lo más destacado La vega del río
Atraviesa esa vega en sentido sur. Pasarás por Palacio y acabarás en La Matanza, que forma parte ya del Valle de Villaverde. Río, huertos, cultivos de forrajeras, prados, pequeños rodales e hileras de robles, avellanos o castaños caracterizan un paisaje eminentemente rural donde los montes regalan su tierra a pinos y eucaliptos, y a retazos de bosque autóctono.
Recuerda que, al sur, un importante robledal pervive junto a grupos de tejos. En total, ida y vuelta suponen 7,66 kilómetros exactos, bonita cifra a recorrer en unas dos horas aproximadamente. Al final puedes acercarte al bar para tomar algo antes de emprender el trayecto de regreso.
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