Aventureros por un día entre ballenas y delfines

Él impulsó este programa, 'Las Ballenas de Santurtzi', que acumula ya más de 500 salidas, y que en los últimos años ofrece la posibilidad de avistar a grandes cetáceos en libertad, en pleno Golfo de Bizkaia, a una media de un millar de personas por temporada, con campañas que se extienden durante cuatro meses, desde julio a octubre. Para este curso las plazas ya están agotadas, aunque es posible apuntarse en la lista de espera, gestión que al igual que las inscripciones se pueden realizar a través de la página web www.verballenas.com.

El punto de partida es tanto el puerto de Santurtzi como el de Bermeo, a primera hora, desde donde se traza un recorrido muy parecido en ambos casos, de unas ochenta millas marinas, lo que se traduce en algo más de ocho horas en el mar, recorriendo los distintos ecosistemas, el borde de los cantiles y la superficie de los profundos barrancos marinos, ricos en actividad y en biodiversidad, en busca de grandes ballenas, cachalotes, zifios y orcas. Todo ello sin interferir en el comportamiento salvaje de las distintas especies, ni en el rumbo marcado por ellas. En perfecta comunión y armonía. Pese a que como resalta Ocio esto «no se trata de un zoo ni un delfinario, sino de animales salvajes, que no son sedentarios» y que por lo tanto no se pueda asegurar que sean vistos, el «99,9%» de las veces que se echan al mar logran capturar irrepetibles instantáneas, dejando boquiabiertos a todos los presentes.

Este tour de avistamiento se complementa con un interesante seminario que se imparte siempre el día anterior a la salida, en Santurtzi, en la Cofradía de Pescadores. Una charla en la que se dan a conocer las especies que se pueden contemplar posteriormente ya sobre las aguas, entre ellas los delfines comunes y listados, las ballenas picudas, de la especie Zifio de Cuvier, apodadas cariñosamente por Ocio como 'las gorditas'; las ballenas azules, los rorcuales comunes o las ballenas jorobadas, también conocidas como yubartas.

Ya en el barco, a los aventureros se les recomienda llevar comida y bebida, y hacer «desayunos secos», para tratar de combatir poblemas de estómago por el mareo. También aconsejan llevar gorra, gafas de sol y protección solar, además de ropa de abrigo, aunque las previsiones de tiempo sean buenas. «En la mar, independientemente de la temperatura en tierra, puede llegar a hacer frío», advierte Ocio.

Como un documental

Con el motor arrancado ya solo queda disfrutar de un espectáculo sin igual, como testigo directo de un documental. Y es que en todo momento, cuando se produce un avistamiento, los expertos explican a qué se deben cada uno de los movimientos de los cetáceos, para entender su comportamiento. «Enseñamos a ver cosas desde otro punto de vista».

Una salida que sirve para conectar aún más con el entorno y, para darlo a conocer lejos del territorio, ya que el 80% de los participantes en este programa llegan desde fuera de Bizkaia. Esta experiencia permite además concienciar sobre la importancia de la conservación marina, realizando una recogida de plásticos en cada una de las excursiones. Posteriormente también se procede al borrado de la huella de carbono con la plantación de árboles en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.