A mucha gente le gusta enredarse entre mercadillos, buscar chollos, contribuir así a la reutilización de objetos que pueden aprovecharse aún. Las opciones aumentan si viajas al País Vacofrancés, donde existe una enorme tradición en este sentido. Productos decorativos, moda, coleccionismo o restauración esperan en ... pueblos y ciudades a la espera de nuevo dueño. La ruta es amplia. Profesional, en el caso de los 'brocante', de antigüedades, o para aficionados en el de los 'vide-grenier' (venta de garaje).
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El de Ahetze, celebrado cada tercer domingo del mes de 8.00 a 18.00 horas, lo componen más de 50 expositores con productos de calidad. El vintage de Baiona, a orillas del río Nive y con vistas a las agujas de la catedral, funciona los viernes en Quai Pelletier de 8.00 a 14.00 con más de 20 puestos. El Brocante des 5 cantons, los segundos domingos del mes en la plaza de Cinq Cantons de Anglet, con 150 expositores; de 8.00 a 18.00, para ofrecer pequeños muebles, ropa de cama, vajilla y productos chic. Después, el cuarto sábado, otros 150 ocupan la explanada de Quintaou para dar vida al rastro del chamarileo que lleva su nombre. Plagado de objetos viejos y usados, de 8.00 a 18.00.
La idea es ir a mirar y comprar si algo te gusta, pero también puedes acercarte a vender, aunque para ello debes inscribirte en la web vide-greniers.org. La bilbaína Ana Rodríguez la ha usado más de una vez. «Se trata de dar una segunda vida a los objetos en vez de tirarlos. No obtienes mucho dinero, vas porque te gusta el mundillo del trueque.
El puesto ha de estar listo pronto por la mañana, antes has tenido que descargar y montar todo, al final toca recoger… Muchas veces no sacas ni para pagar el traslado o el alojamiento si te quedas, pero es una forma distinta de pasar el fin de semana y una manera de contribuir a la reutilización, de dar salida a cosas que guardas en casa, porque lo que para unos es descartable para otros es un tesoro», comenta.
Reconoce sin embargo que en esas salidas a veces acaba picando y compra, pero como los particulares solo tienen opción de colocar un puesto en dos mercados al año –se trata solo de generar afición y conciencia sobre el reciclaje–, el peligro de traer más de lo que llevas es limitado.
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En Cambo-les-Bains, en el parque de San José, se pueden adquirir antigüedades de 8.00 a 18.00 horas los miércoles hasta diciembre. Aprovecha el viaje para visitar la Villa Arnaga, palacete de estilo vasco al que se retiró el poeta Edmond Rostand, autor de 'Cyrano de Bergerac'. En el de Brocante des Docks, cada último domingo en el barrio de la Négresse de Biarritz –8.00 a 18.00–, coinciden los amantes de la buena cocina, ya que además de llenar la bolsa pueden almorzar productos frescos y de temporada. En Hendaia (último domingo de mes en el barrio Sokoburru), Bidart (primer domingo frente a la playa de Uhabia) y Ziburu (primero domingo), de 8.00 a 18.00 también, la panorámica del mar acompaña.
«Hasta hace poco aquí éramos reticentes a adquirir ropa o calzado de segunda mano, parecía que si no comprabas algo de primera mano era porque no tenías dinero», reflexiona Rodríguez. Por suerte, esa idea ha evolucionado. Los precios de alquiler del puesto oscilan. «En el último al que fui, por ejemplo, cobraban tres euros por metro», aclara. En cuanto a los fijados para los productos, los decides tú, «pero suelen ser muy baratos porque lo importante es que otras personas los usen», concluye.
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