Una alternativa al esquí en el corazón del Valle de Tena

El Pacino es una de las cumbres más asequibles de la zona. Con una altura de 1.966 metros, la ascensión no supone más esfuerzo que subir al Gorbea o al Anboto. Y desde esa altura permite contemplar una extraordinaria panorámica de este valle. Son solo 7 kilómetros de ida y vuelta y un desnivel positivo que no llega a los 600 metros. Lo dicho, no más que las cumbres que podemos subir en el País Vasco.

Al monte

• Distancia: 7 km. (ida y vuelta)

• Altitud máxima: 1.966 metros

• Punto de salida: Sallent de Gállego

• Dificultad: Fácil.

La ruta comienza a la altura de Sallent de Gállego, el precioso pueblo situado a los pies de la imponente Peña Foratata y junto al embalse de Lanuza. Se llega por la carretera que lleva a Formigal. Unos kilómetros antes hay que desviarse a la izquierda. Allí se puede dejar el coche en un aparcamiento de tierra. La cima de nuestro objetivo se ve en las alturas. No está lejos. La ruta arranca por un camino forestal que va ganando altura progresivamente atravesando un bosque de hayas. Es fácil cruzarse con los muchos caballos que pastan en la zona y que no se apartan del camino a nuestro paso.

Pasados unos cuarenta minutos, se llega al collado de Pacino. Desde allí se ve más claramente la forma alomada de la cumbre. Solo queda el último esfuerzo para llegar. Sin la protección del bosque, el viento que hace acto de presencia se hace molesto. No habrá mucho tiempo para disfrutar de la cima en pleno mes de diciembre. 20 minutos después llegamos a la cima. A un lado, el embalse de Escarra, con las cimas de los Valles occidentales a lo lejos. Al otro, Sallent, con la mencionada Peña Foratata. Y cerca, el Garmo Negro, el Argualas…