Comedia cuando no pasa nada

De origen australiano, Rodrigo Sopeña y Álex Mendíbil se han encargado de adaptar la ficción a estos lares. «La serie llegó a mí a través de la productora Clara Nieto, de Warner. Me buscaron, creo, por haber sido coordinador de guion de 'Camera café', al ver que la serie tenía cierta conexión con ella en cuanto al formato, por aquello de dejar a los actores en escenas más o menos fijas, donde el diálogo es lo más importante», explica Mendíbil.

Con los guiones australianos ya en la mano, la labor de los responsables de la serie consistió en acercar el humor australiano, «algo más escatológico e infantil», al nuestro. Además, en la serie original, la pareja de maleantes está formada por dos tipos duros, con aspecto de matones de cine negro de toda la vida. «Aquí quisimos cambiar eso y casi todas sus tramas y los dialogos se podría decir que son prácticamente nuevos».

No es el único aspecto donde metieron mano. La ficción australiana se rodó en un croma, pero en España se ha rodado en escenarios reales. «Eso ha permitido que hubiera un poco más de acción -dice Mendíbil-, dentro de los límites que siguen siendo restringidos al espacio de cada una de las parejas».

«Es la gran diferencia con la original», apunta Carlos Areces. El actor pasó seis noches en un coche junto a Arturo Valls, su compañero en la serie, para rodar su parte. «En la australiana los personajes rara vez salen del coche y cuando lo hacen apenas interactúan con los elementos exteriores. Nosotros sí que nos hemos permitido salir, dar un paseo, tener un diálogo fuera», relata. Para Areces el de 'Sin novedad' ha sido uno de los rodajes «más cómodos» que recuerda, aunque rodar de noche, como el dice, sea «insoportable».

«Lo más coñazo de grabar es esperar. Es muy aburrido tener la típica secuencia de diez páginas en la que tu solo tienes dos frases, porque en la mitad de los planos no sales, y en los otros planos en los que sales tienes que estar ahí, de nabo. Eso es tediosísimo», aclara. Sin embargo, «cuando estás todo el rato hablando, cuando es un diálogo de dos personajes, es mucho más fácil estar activo, eso te mantiene despierto y te mantiene interesado en lo que estás desarrollando. Y si encima estás sentado en un coche, es muy cómodo», comenta entre risas.

Rodada en un tiempo récord -dieciséis días-, cabe preguntarle si es más difícil levantar una producción sin apenas acción y que gira básicamente en torno al diálogo. «Para mí -responde Areces- ha sido una agradable novedad». Y lo argumenta: «Lo habitual, sobre todo cuando haces cine, es que digas dos frases y vayan cortando porque cambias de posición, cambian las cámaras... Aquí, como era todo dentro del coche, puedes jugar con el ritmo real, juegas con las pausas, aceleras cuando quieres... Hay una química especial. Y como encima grabábamos los planos cortos y el plano general a la vez, no tenías que estar esperando los pies para no pisarte, no tenías que estar recordando lo que habías hecho en el plano general para que luego no hubiera rácord. Cada pasada era una toma nueva y podías jugarla de forma diferente, centrándote fundamentalmente en el diálogo y el guion».

Que con Arturo Valls hubiera ya una amistad y una relación previa, también facilitó las cosas. «Imagina que llegas ahí y te llevas como los Ramones o Bette Davis y Joan Crawford en '¿Qué fue de Baby Jane?'», bromea.

Da vi a un policía que espera a que pase algo, pero ¿es Carlos Areces de esperar a que sucedan cosas o de buscarlas? «Yo soy de dejar que la vida actúe. A mí me gusta la rutina hasta que me aburro de ella. Me gustan determinadas rutinas, mis amiguitos, ir al cine, pero también me gusta que haya ciertas dosis de sorpresa, siempre que sean agradables», sostiene. «No me gusta la rutina en el trabajo, por ejemplo. Me gusta poder cambiar, hacer diferentes proyectos y que no tengan nada que ver unos con otros a poder ser, pero la rutina laboral sí que la encuentro tediosísima porque yo también trabajé en una oficina y esto de los horarios cerrados, de las ocho horas, lo llevaba bastante mal. Me gusta que sobre una base de rutina, haya alicientes».

'Sin novedad' está disponible en HBO Max.