Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Qué poco habla el cine de algo que ocupa el grueso de nuestra vida: el trabajo. Cuando lo hace, la mayoría de las veces concede el protagonismo al eslabón más frágil de la cadena productiva, al empleado o al obrero que sufre la amenaza de ... la pérdida de su puesto de trabajo. Aunque hay excepciones, como 'El buen patrón', donde Fernando León se sirvió de la sátira para retratar a un modelo de empresario habitual en España: el tirano paternalista.
Stéphane Brizé (Rennes, 1966) ha hablado en sus películas del mundo laboral partiendo de la realidad y elaborando el guion tras entrevistarse con los protagonistas reales de conflictos. Siempre lo ha hecho con el mismo actor, el gran Vincent Lindon, que en 'La ley del mercado' (2015) interpretó a un parado de más de 50 años, que encontraba trabajo en un entorno precario y despiadado. El premio de interpretación en Cannes y un millón de espectadores en Francia certifican el impacto del filme. Tres años más tarde, Lindon era un sindicalista que se negaba a aceptar el cierre inexorable de su fábrica y llamaba a la huelga en 'En guerra' (2018). Tan agresiva resultaba la actitud de los trabajadores como la justificación de los despidos desde el poder político y económico.
'Un nuevo mundo', cierre de la 'trilogía del trabajo', convierte a Lindon en un alto ejecutivo de una multinacional estadounidense de electrodomésticos. Dirige una planta en Francia y se enfrenta a un plan de recorte de la plantilla que se traducirá en mayor carga de trabajo para los que se salven. Le toca tratar con los altos mandos y con los empleados en tensas reuniones. Mientras, su vida se desmorona. En la primera escena le vemos junto a su mujer (Sandrine Kiberlain) y sus respectivos abogados negociando los términos del divorcio. Pronto descubriremos que su hijo sufre una enfermedad mental. No es que no haya conciliación, es que el protagonista empieza a entender que su existencia y el sistema para el que viene trabajando desde hace décadas no tienen sentido.
Brizé y su coguionista, Olivier Gorce, hablaron con ejecutivos a los que cada vez se les hace más complicado cumplir con las instrucciones que les llegan desde arriba. «Ya no se les pide que piensen, solamente que sigan órdenes», apunta. «Queríamos mostrar las consecuencias del trabajo de los que están considerados los tenientes primeros de sus empresas, pero que en realidad son personas que se encuentran entre la espada y la pared».
El trabajo como corrupción moral, como enfermedad, como antídoto del amor y la calma, como sucedáneo de la vida. De eso trata 'Un nuevo mundo', que alerta sobre la deriva de un sistema cada vez más despiadado. Muchos de los directores ejecutivos con quienes habló Brizé perdieron su puesto de trabajo a pesar de acatar órdenes durante años sin rechistar. Todos tenían grandes capacidades intelectuales y de liderazgo. Todos trabajaban en empresas que pertenecían a corporaciones internacionales y que priman los dividendos a sus accionistas.
«Nos hablaron de su ansiedad de no llegar a la altura de lo que se les pedía», cuenta el director. «No nacieron siendo ejecutores, pero sentían que se estaban convirtiendo gradualmente en eso, mientras simultáneamente iban perdiendo el sentido de su vida personal y profesional. Algunos estaban completamente quemados, a otros los apartaron sus jefes y otros dimitieron antes de explotar. Todos nos hablaron de que esto afectó inevitablemente a sus familias».
'Un nuevo mundo' habla de decencia y coraje, de integridad y humanidad. Todo el peso recae en un actor extraordinario, al que no le hace falta abrir la boca para que nos abrase su infierno interior. Corriendo en la cinta del gimnasio, al volante de su Volvo o con la cabeza gacha mientras unos compradores pasean por su casa, Vincent Lindon comunica la fatiga y sufrimiento de un hombre roto, mientras Brizé desliza interludios con música barroca que alivian la congoja que proporciona este peliculón.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.