'Ambulance': ¿cine de acción rompedor?

Los frenéticos veinte minutos iniciales de '6 en la sombra', la anterior apuesta del conocido realizador de cámara nerviosa, estrenada directamente en streaming, utilizaba varios formatos, empleando sin prejuicios el lenguaje audiovisual actual con un montaje a medida. Una lástima que, después de su brutal comienzo, el show pasara a convertirse en un tráiler de muchas películas en una, reinando el zapping marca de la casa mientras los personajes principales importan más bien poco al espectador y carecen de singularidad.

Aunque Bay, personal a su manera, se lucía un rato con la llamativa apertura de '6 en la sombra', de lo mejor que se ha hecho en tiempo en Occidente en el género de acción, toca insistir, el resto del filme caía en picado sin poder superar el ritmo de su encendido. En 'Ambulance. Plan de huida' pretende mantener esta tensión salvaje a lo largo de más de dos horas de un metraje que puede resultar agotador. La película parte de la misma premisa que la cinta original para estirarla al máximo en pos del espectáculo, aprovechando todo avance tecnológico imaginable en el campo de la imagen en movimiento.

Un atraco a un banco se trunca y los protagonistas se ven abocados a secuestrar una ambulancia en su improvisado plan de huida. En el interior del vehículo no van solos, con lo cual la gran escapada deviene un caos. Perseguidos por las fuerzas de seguridad que toman la ciudad de Los Angeles, el objetivo es sobrevivir ante el acoso policial, resolver sus rencillas y mantener con vida a los pasajeros accidentales. En definitiva, tienen que sobrevivir a sí mismos. Este planteamiento es la excusa perfecta para que no falten los frenazos, explosiones y acelerones, haciendo frente a la rentable franquicia 'Fast & Furious'.

'Ambulance. Plan de huida' permite a Bay montar otro de sus desenfrenados apocalipsis visuales en los que prima no dejar respirar al público, por encima de la narrativa. Lo que importa es no pestañear, da igual si las escenas son mejor o peor y el equipo actoral está al servicio del tour de force sin apenas margen para explayarse frente a las -numerosas- cámaras. El sello es inconfundible, hasta el punto de que estamos hablando de cine de autor. Serie B hipervitaminado, con ansias de devorar la taquilla. Por cierto, protagonizan el petardazo Yahya Abdul-Mateen II, ('Candyman'), Jake Gyllenhaal y Eiza González ('Baby Driver'). Aguantan bien el tipo en esta apología del viejo blockbuster inyectado de esteroides.