«'Stranger Things' es como 'Super 8' pero bien hecha»

Es un pastiche brutal, de acuerdo, como lo es 'Zipi y Zape y la Isla del Capitán', con 60.000 referencias. Están todas las películas que te puedas imaginar: 'La cosa', 'ET', 'Cuenta conmigo', 'Poltergeist', 'Akira', todas las novelas de Stephen King... Mezcla todo, pero hábilmente va más allá del homenaje. La historia funciona y la ultrarreferencialidad no se come la trama. Tiene un tono ligero, al menos hasta el capítulo quinto, que es lo que he visto hasta ahora.

'Stranger Things' es sólida, hay un plan, no es un juguete en manos de fans de los 80 que han decidido tocarte el corazoncito. Los niños protagonistas captan el espíritu de aquel cine, viven una aventura con el sentido del colegueo, el terror... La serie transcurre en 1983 y está todo el tiempo hablando de las pelis que se estrenaron aquel año. Inmersiva total. El cine de pastiche me da pereza, a pesar de que lo practique. Salvo Tarantino, que ya tiene un discurso propio y ha trascendido de eso. Tienes que ir más allá del rollete 'cómo mola'. Si muestras a unos niños en bicicleta tiene que ser por algo más que por 'ET', tienen que ir a algún sitio.

La mayoría de series actuales, como 'The Affair' o 'Gomorra', que me fascinan, son densas y complejas. 'Stranger Things' es ligera, de entretenimiento, pero ha logrado ir más allá del pastiche. Te atrapa y no solo busca la sonrisita por el reconocimiento ochentero. Además, los chavales están fantásticos, son el encanto. Es como 'Super 8' pero bien hecha».