Drácula muerde a la crítica

Chistes que serían solo decentes sobre el papel se convertían en desternillantes gracias a su labor. Ahora nos llega la segunda entrega también dirigida por Tartakovsky y guionizada por Sandler, que ha tenido la misma fortuna: taquillazo de más de 200 millones de dólares y subiendo, fracaso de crítica.

En esta ocasión Drac está preocupado porque su nieto (el hijo de Mavis y el humano Jonathan) podría no haber heredado sus genes vampíricos. Mientras tanto, el hotel se ha transformado en un espacio de convivencia entre monstruos y hombres, ya que el conde aprendió a respetar a estos últimos en el primer filme.

En el doblaje repiten las voces de famosos como Santiago Segura (que realizó mejor labor que sus compañeros en la primera entrega). Arturo Fernández presta su voz en la versión castellana a un nuevo personaje, el padre de Drácula, que en inglés está interpretado por el mítico Mel Brooks. Tartakovsky ha confesado que esta vez se ha visto más limitado por las indicaciones de Sandler y Smigel y que no seguirá en la franquicia, aunque parece que eso no impedirá la realización de una tercera parte.