TVE comenzó a emitir el 28 de octubre de 1956, un día histórico... con misa televisada

Camuflada entre el barullo de gerifaltes y curas, testigo de aquel experimento del que se ignoraba aún su trascendencia posterior, Laura Valenzuela, que recuerda así aquella primera emisión televisiva en España: "Había un atril con unos carteles y un señor que los iba bajando... ¡era Forges!". Aquel 28 de octubre había cuarenta personas en el Paseo de La Habana, que es donde empezó a emitir la cadena pública, la única hasta la aparición de las primeras autonómicas a mediados de los 80 y de las privadas en los 90.

A Laura Valenzuela no le tocó salir en el estreno, lo haría unos días después, para presentar a un bailaor flamenco al que no vería casi nadie porque solo había 600 televisores en los hogares españoles a mediados de los años 50 (costaba 14.000 pesetas): "Pusieron una tarima, pero debía estar podrida porque aquel hombre empezó a taconear y, de repente, se rompió la madera y se le quedó enganchado el tacón allí dentro. ¡El pobre empezó a dar zapatazos con el otro pie para intentar salir! pero como aquello pintaba mal me decían que hablara yo. Me hacían unos gestos que no entendía y entonces se me ocurrió decir: 'Miren señores qué maravilloso bailaor. ¡Sabe bailar con un solo pie!'. Ja, ja, ja. No me echaron porque era la única en ese momento".

Otro de los que estaba allí en aquel momento histórico fue el realizador Fernando García de la Vega, que en el libro 'Religión catódica' rescata una anécdota muy gráfica de la censura que sufrieron aquellos primeros artífices de nuestra televisión. "Se ensayaba un número de malabarismo y viene el censor, don Francisco Ortiz Muñoz, y me dice: '¿No le puede usted decir a ese señor (al malabarista) que en vez de hacer eso con dos pelotas lo haga con tres?, porque claro, dos pelotas, ja, ja, ja".