Jason Bourne se afinca en Tenerife

Mediaba septiembre del año pasado cuando saltaba la bomba. El portal Deadline anticipaba que el intérprete y el realizador se encontraban ultimando su reincorporación a fin de revitalizar una historia que se tambaleaba tras el fiasco en taquilla de 'El legado de Bourne', la cinta protagonizada por Jeremy Renner con la que los estudios trataron de mantener con vida esta epopeya más allá de su héroe primigenio. El propio Damon confirmaba poco después la noticia con la ayuda de su amigo Ben Affleck. "Damon estará haciendo una nueva película de Bourne el próximo otoño, así que", soltaba el nuevo Batman, a lo que el aludido añadía: "Sí, rodamos el próximo otoño. Será en 2016 cuando la película se estrene. Paul Greengrass hará otra película, es lo que siempre pedí. Sólo le tuve que decir sí".

Un año después, el futuro es ya presente y el equipo está listo para grabar. Y lo hará, a partir del 9 de este mes, en España, concretamente en Canarias, una plaza cuyo creciente atractivo cinematográfico ponen de manifiesto los múltiples rodajes llevados a cabo en esas islas a lo largo de los últimos años.

Plató de excepción

Ridley Scott trasladó allí al reparto de 'Exodus: Dioses y reyes', la bíblica historia capitaneada por un Christian Bale mutado en Moisés. Una faraónica producción dotada con 140 millones de dólares de presupuesto que transformó las dunas de Corralejo, en Fuerteventura, en el desierto del Sinaí, y que se valió de las playas de El Cotillo, Pozo Negro y la Playa de la Barca para recrear el Mar Rojo. Seis semanas de grabación que involucraron a centenares de extras y que dejaron alrededor de siete millones de euros en la isla. Meses antes, Tenerife había servido de plató para algunas de las escenas más espectaculares de cuantas componen 'Fast & Furious 6', el largometraje de Justin Lin que le reportó unos ocho millones de euros a la economía local a cambio de ceder sus carreteras para las vertiginosas persecuciones que constituyen el sello de la franquicia.Y en 2012 los acantilados de Los Gigantes y el Parque Nacional del Teide cobijaron a los protagonistas de 'Ira de Titanes', incluyendo a un Perseo con el rostro de Sam Worthington que pudo otear los mismos agrestes paisajes por los que desfilara la exuberante Raquel Welch más de cuatro décadas atrás en 'Hace un millón de años' (Don Chaffey, 1966).

El cine patrio tampoco ha sido ajeno al poder canario de convocatoria. Daniel Monzón trasladó a su equipo hasta Gran Canaria para dar forma a diversas secuencias de 'El Niño', la cinta protagonizada por Jesús Castro y Luis Tosar que se convirtió en una de las grandes sensaciones del pasado año. La veintena de localizaciones escogidas se sumaban a las que en su día le sirvieron a Pedro Almodóvar para 'Los abrazos rotos', en Lanzarote, o aquellas otras de las que se valió más recientemente Manuela Moreno para su ópera prima, 'Cómo sobrevivir a una despedida', filmada en Maspalomas y Anfi del Mar.

Parajes paradisíacos y muchas horas de sol son algunos de los factores que explican el creciente amor del cine por las islas. Pero el romance sería mucho menos apasionado de no mediar los beneficios fiscales derivados tanto del nuevo Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF) como de los incentivos para las producciones extranjeras introducidos por el Ministerio de Hacienda. Todo ello le ha permitido a la Tenerife Film Commission anotarse buenos tantos, el último de los cuales es el desembarco del equipo de la nueva entrega de Bourne.

Si el año pasado la economía local amasó unos ocho millones de euros como resultado de las 68 producciones audiovisuales que acogió la zona, este año la cifra se verá notablemente superada. Solo el rodaje de la nueva entrega de Bourne, aún sin título, reportará unos 350.000 euros diarios, para un total de 14 millones, teniendo en cuenta las 40 jornadas previstas.

Casting

El casting ha sido exhaustivo. Unas 9.000 personas se presentaron al proceso puesto en marcha por la productora canaria Sur Film. Una vez realizada la criba, quedaron 800. Boxeadores, militares, moteros y hackers fueron algunos de los perfiles demandados. También partían con ventaja los residentes de origen griego, ya que la ciudad suplantará a Atenas en la película. Como es habitual en estos casos, los reclutados hubieron de firmar una cláusula por la que se comprometían a guardar absoluto secreto de cuanto aconteciera en el plató. Desempleados, fanáticos del cine y simples aventureros aguantaron estoícos el abrasador sol de finales de julio y comienzos de agosto con tal de vivir una experiencia única. Un sueño posible gracias a Nick Fulton, director de producción del filme que ya había pisado estos parajes durante el rodaje de 'Fast & Furious 6'.

Alrededor de los extras, unas 600 personas que componen el equipo de la película y que desfilarán por lugares tales como las calles del casco histórico, El Toscal o el barrio de Valleseco, escenarios donde discurrirá la acción. En el centro de todo, el reparto, en el que además de Matt Damon destaca la presencia de Julia Stiles, nuevamente en el rol de la agente Nicky Parsons.

Entre las principales novedades se cuenta la de Alicia Vikander, actriz sueca presente estos días en la cartelera con 'Operación U.N.C.L.E.', película de Guy Ritchie en la que comparte créditos con Henry Cavill y Armie Hammer, y que acaba de completar su participación en 'The Danish Girl', junto al oscarizado Eddie Redmayne. Otro que se incorpora a la franquicia es el veterano Tommy Lee Jones ('En el valle de Elah'), quien pondrá rostro a un alto directivo de la CIA, una responsabilidad similar a la que en el pasado asumieron Edward Norton ('El legado de Bourne'), Chris Cooper ('El caso Bourne'), Brian Cox ('El mito de Bourne') y David Strathairn ('El ultimátum de Bourne' y 'El legado de Bourne'). El papel del villano recaerá en el francés Vincent Cassel ('Cisne negro'), quien interpretará a un asesino conocido como 'la baza'. Seguirá así la estela de Clive Owen, Karl Urban y Édgar Ramírez, quienes trataron de atrapar a Bourne en la trilogía original.

El guión de la quinta entrega de Bourne corre por cuenta de Christopher Rouse, labor en la que está secundado por el propio Greengrass. En sus manos está revitalizar una franquicia que amasó cerca de mil millones de dólares con la trilogía original pero que se resintió de la ausencia de Matt Damon en 'El legado de Bourne', largometraje que hubo de conformarse con 214 millones de dólares, 62 menos que 'El ultimátum de Bourne'. El argumento, por ahora, es absoluto secreto.