Vacunas con pausa
Furgón de cola ·
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Furgón de cola ·
La vacunación contra el coronavirus comienza de un modo lento, preocupante y desigualEs probable que el ciudadano común recuerde que Edward Jenner dio con la vacuna de la viruela, pero es improbable que ese mismo ciudadano sepa que Joseph Woodland inventó el código de barras. Conclusión: le damos más mérito a la investigación médica que a la ... logística. Es un error comprensible. Aunque solo sea porque todos nos erigimos en jefes de logística alguna vez, sobre todo cuando llega el viaje al pueblo o la mudanza. Erigirse en microbiólogo es infrecuente.
Debería sin embargo habernos hecho pensar la frase que tanto les gusta repetir a los vacunólogos: «No es la vacuna lo que salva vidas, sino la vacunación». Eso quiere decir que encontrar la vacuna es un gran triunfo, pero la verdadera victoria se alcanza cuando el remedio llega a un porcentaje lo suficientemente mayoritario de la población.
Si terminamos el año dando vivas a Pfizer, lo comenzamos dando la alerta: la campaña de vacunación parece avanzar a un ritmo lento y desigual. Hay lugares como Madrid en los que solo se han puesto el 6% de las vacunas recibidas. Al otro lado de la lista está Asturias, con un 81%. Pero, a partir de ahí, solo Galicia pasa del 50%. En el País Vasco se han puesto 6.000 de las 16.000 dosis recibidas y Salud explica que se reserva la mitad del material para garantizar las segundas dosis en caso de que haya problemas con el suministro. Otras comunidades con peores porcentajes alegan retrasos relacionados con las fiestas, la formación del personal o la circunstancia de que hay ancianos que estos días están fuera de las residencias con sus familias.
El hecho es que la lentitud en el inicio de la vacunación se da de un modo similar en toda Europa, con notables excepciones como Israel o Inglaterra. En España, a la espera de que el proceso se acelere, vuelve por lo pronto a quedar claro que el país tiene un serio problema con la comunicación de datos.
Como el país tiene otro enorme problema con los automatismos ventajistas de su vida política, quizá sea bueno recordar algo ahora que quizá haya aún tiempo: requiere menos esfuerzo vacunar rápido y bien que convencer al ciudadano de que el mérito de la vacunación es de uno y la culpa de la no vacunación es de los otros, mientras que la responsabilidad última es, en cualquier caso, siempre de los demás.
Assange
Una jueza británica niega la extradición de Julian Assange a Estados Unidos al considerar que la salud mental del fundador de WikiLeaks está deteriorada y existe el riesgo cierto de que se suicide en una cárcel americana. Ignoro por completo si la decisión de la jueza es correcta, pero desde luego hace tiempo que parece que el Assange -un megalómano en cautividad- podría suicidarse en cualquier sitio. Durante los siete años que pasó encerrado en la embajada de Ecuador en Londres existió también el riesgo de que lo asesinase el personal de la embajada, ya que al parecer se duchaba poco, se enfadaba mucho, vivía en calzoncillos y recibía visitas inverosímiles, desde Michael Moore a Pamela Anderson, pasando por Oriol Soler... El rechazo inicial de la extradición a Estados Unidos es una victoria clara para Assange. Mas aún ahora que en la Casa Blanca no va a estar Trump. Los correos aquellos de Hillary Clinton en plena campaña de 2016 aparecieron, por supuesto, en WikiLeaks.
Trumo
A la presidencia Trump hay que reconocerle la coherencia. Termina como empezó: propiciando escándalos que parecen sobrepasar todos los límites admisibles, pero que enseguida se pierden en el 'maelstrom' de lo inadmisible que es el propio Trump. Ahora han pillado al presidente presionando al secretario de Estado de Georgia, republicano como él, para que consiga 11.780 votos que reviertan el resultado electoral en ese Estado. El tono de la conversación es inconfundible. Trump le exige que «encuentre» los votos como a cualquiera le exige su jefe que encuentre unos informes o que tenga lista la furgoneta para el lunes. La orden lleva implícito el «y me da igual cómo lo hagas». El presidente llega a decirle al secretario de Estado que no obedecerle puede ser delito. Trump era el que iba a terminar con el poder despótico de Washington. La ciénaga. Mañana el Senado y la Cámara de Representantes confirmarán a Biden como ganador de las elecciones de noviembre. Siempre conciliador, Trump ha convocado a la misma hora una marcha que se anuncia como «el mayor evento en la historia de Washington» y tiene alerta a la Policía, por lo que pueda pasar.
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