El sector del vino, protagonista

Una de las prioridades del Gobierno desde el inicio de la pandemia, más allá del mantenimiento de empleos, las ayudas directas a pymes y autónomos y la reestructuración de deudas con avales públicos, ha sido proteger a nuestro sector exportador. El vino tiene una gran vocación internacional, ya que nuestros caldos se venden en 189 países. En 2019 fuimos el primer exportador mundial en volumen y los terceros mayores exportadores del mundo en valor, con cerca de 2.700 millones de euros exportados. El sector del vino siempre ha ocupado un lugar prioritario en los planes de promoción internacional del Icex. En el contexto actual hemos reforzado y rediseñado los instrumentos de apoyo para ampliar sus opciones de internacionalización y muy especialmente a las bodegas de menor tamaño, las que más han sufrido durante la pandemia.

Los instrumentos que ofrece Icex se han adaptado a esta nueva realidad para seguir impulsando la internacionalización de las bodegas. Destacaría en primer lugar el portal sectorial www.foodswinesfromSpain.com dirigido a profesionales extranjeros y donde se difunden noticias, contenidos y vídeos sobre el sector del vino. Este portal registra más de 350.000 visitas al año. También activamos acciones digitales en torno a dos ejes: catas y seminarios virtuales y el impulso al comercio electrónico. Quiero destacar las tiendas Foods&Wines from Spain en Amazon. Icex creó en 2017 cinco 'market places' en España, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia donde se venden exclusivamente productos españoles. La categoría con mejores resultados es la de vinos y se van a realizar campañas de promoción específicas en estas plataformas.

Además, hemos desarrollado acciones de promoción de la imagen del sector agroalimentario, con protagonismo especial del sector del vino, como la campaña Spain Food Nation en colaboración con el Ministerio de Agricultura y dotada con 4 millones. Hemos creado el Sello de Calidad Restaurants from Spain para reconocer aquellos locales que son embajadores de nuestra gastronomía en todo el mundo. Aumentamos la colaboración público-privada y a través de acuerdos con la Federación Española del Vino y la Organización Interprofesional del Vino de España. Todas estas actuaciones refuerzan la internacionalización de nuestras bodegas y la imagen de Marca España.

A ello hay que sumar la suspensión temporal de los aranceles de EE UU a productos como el vino español, un anuncio que muestra un cambio de rumbo en la política comercial de Washington, una retirada del proteccionismo que caracterizó al Gobierno de Trump y un retorno al multilateralismo y al libre comercio. Se inicia un periodo de cuatro meses para buscar una solución negociada, lo que siempre ha defendido el Gobierno de España. Vamos a seguir trabajando para que este cambio de dirección se plasme en la retirada de todos los aranceles a productos españoles, para que esta suspensión temporal se convierta en una eliminación permanente.

La industria del vino se enfrenta al reto de recuperar mercado, tanto nacional como internacional, ahora que vemos la luz al final de túnel con el proceso de vacunación, que va a permitir recuperar una movilidad segura. Mientras se produce la tan ansiada recuperación de la economía tenemos una oportunidad única con los Fondos de Recuperación europeos -el Next Generation EU- de abordar la modernización de nuestro modelo productivo y el sector bodeguero español tiene una oportunidad única para identificar proyectos colaborativos en torno a dos áreas: la digitalización y la sostenibilidad. Añadiría una más, la innovación. La utilización de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial es fundamental para maximizar el rendimiento de una bodega, sin olvidar el ahorro energético, el uso de materiales reciclables y la diversificación en los tipos de vino y en los negocios, con una apuesta clara por el enoturismo.

El sector del vino siempre ha demostrado su resistencia, profesionalidad y espíritu de colaboración con las administraciones y con la sociedad. 2021 va a ser un año clave para la recuperación y para poner las bases de la transformación del tejido productivo. Es un reto ilusionante y contamos con los instrumentos y con los actores -públicos y privados- para conseguirlo.

El sector del vino tiene el reto de ser protagonista de la España del futuro como lo fue en el pasado. Brindo por ello.