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Adolf Hitler, aclamado por sus tropas en un acto multitudianario. R.C.
Los peligros de coquetear con los extremismos

Los peligros de coquetear con los extremismos

En la esfera institucional europea se va dando cada vez más poder a fuerzas que no tienen mayorías parlamentarias ni sociales

Jueves, 12 de diciembre 2024, 00:00

El 30 de enero de 1933 hacía frío en Berlín, pero seguramente la meteorología no era lo que estaba helando a más de un alemán. Ese día, Adolf Hitler, jefe del Partido Nazi, era nombrado jefe de Gobierno.

Hitler no era un desconocido en la ... política de la República de Weimar. Líder del Partido Nazi, había intentado obtener el poder a través de un golpe de Estado diez años antes, en 1923. El miedo al comunismo era una constante en Europa desde que, en 1917, Lenin y los soviets establecieron el primer Estado comunista del mundo. Las posibilidades de una réplica de esta experiencia tras la I Guerra Mundial eran reales en muchos Estados europeos, como Alemania. La crisis económica, el trauma de la guerra o la inestabilidad política hacían pensar en ello. Y eso movilizó a sectores conservadores, abocándolos a un ideario con el que quizás no estaban de acuerdo al cien por cien pero que veían como el 'mal menor' con tal de que sus intereses no se vieran amenazados.

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