![Republicanos contra 'magas'](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202211/12/media/cortadas/Biden-kriD-U180682801728A9H-1248x770@El%20Correo.jpg)
![Republicanos contra 'magas'](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202211/12/media/cortadas/Biden-kriD-U180682801728A9H-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La 'ola roja' resultó olita. Contrariamente a las predicciones, los republicanos no arrasaron en las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos. Incluso si el Grand Old Party va a obtener la mayoría en la Cámara de Representantes, su margen respecto a los demócratas ... es muy inferior al esperado. El paisaje poselectoral, incierto hasta los últimos recuentos, decepciona en las filas republicanas. La alternancia en el Senado se estrecha aún más. El voto de sanción masiva contra el partido en el poder y el presidente Joe Biden no ha parecido prudente para los estadounidenses. Entre castigar el aumento de la inflación y refrendar las candidaturas incendiarias impuestas por Donald Trump, los votantes moderados prefieren al octogenario presidente.
Una inesperada resistencia demócrata rompió las expectativas del Partido Republicano por el control del Congreso. La campaña de las elecciones intermedias fue intensa. La participación de los expresidentes Bill Clinton, Barack Obama y Donald Trump indica que no se trataba de unas 'midterms' cualesquiera. La preocupación de Biden sobre el peligro de desintegración de la democracia en su país no es alarmismo de circunstancias. La brutal agresión en la noche del 27 al 28 de octubre del marido de la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, verdadero objetivo del ataque, prueba las amenazas reales que desde hace dos años calan en EE UU.
Derrotado en 2020, Trump ha impuesto la 'contraverdad' de una elección robada a una masa acrítica de seguidores. Sin la menor prueba pese a las investigaciones y los reiterados recuentos, 'la gran mentira' fructifica acompañada de una violencia verbal y cerca de 10.000 amenazas registradas el año pasado contra los demócratas. La tentativa de un golpe de Estado el 6 de enero de 2021 con el asalto al Capitolio en Washington para impedir la consumación de la elección de Biden pervive entre los trumpistas. Supura antiliberalismo y buscaba revancha en estos comicios de renovación de las instituciones.
Durante semanas, la corriente negacionista se ha centrado en la convocatoria intermedia. El escrutinio venía precedido de un número récord de leyes restrictivas para el ejercicio del voto, tanto del sufragio por correspondencia como de los registros electorales, sometidos a verdaderas purgas en los Estados republicanos favorables. Fuera de todo marco legal, hemos asistido a la creación de milicias pretendiendo garantizar la integridad de las votaciones. Se ve conspiración en el voto adelantado, en las máquinas, en el personal de cómputo, hasta en los veredictos resultantes. Apenas conocidos los primeros datos, el mundo paralelo MAGA (Make America Great Again, Hagamos grande a EE UU de nuevo) vuelve sobre su obsesión: el fraude electoral.
El Grand Old Party solo puede enfadarse consigo mismo. Ha sido incapaz de contrarrestar la presión de Trump promocionando a candidatos sin otras cualidades que la defensa de sus tesis complotistas. Admiten que con personalidades más convencionales habrían logrado más éxitos. Fulminada en las primarias de Wyoming por su virulencia contra el expresidente en la investigación sobre el asalto al Capitolio, Liz Cheney apoyó a la demócrata Elisa Slotkin, candidata por Michigan, y a Tim Ryan en Ohio. Por la preservación de la república, se proclama dispuesta a bloquear a los republicanos MAGA.
En esta atmósfera ultrapolarizada, no debió de ser la única. La emergencia de extremistas ha disparado la participación -61% según Estados- y movilizado la base demócrata junto al voto anticipado -40 millones de papeletas hasta el día 6-. Republicanos moderados, mujeres, jóvenes, afroamericanos pensaron en el derecho al aborto, la restricción de armas, la anulación parcial de la deuda universitaria y la dignificación de sus instituciones para modular el ascenso rojo. Biden recibe una aprobación del 45%, confirmación de su mejora desde julio. Inflación, inmigración, criminalidad pesaron menos, por más que la situación económica preocupa al 73% de los estadounidenses.
El ecosistema MAGA prospera con sus referencias cada vez más complotistas, especialmente al movimiento extremista QAnon. Un recuento provisional de 'The Washington Post', la noche de los comicios, registraba 161 candidatos «refutadores» del resultado de las últimas presidenciales, sobre 291 aspirantes republicanos al Congreso o cargos en los Estados. Donald Trump arde en deseos de anunciar su candidatura. Investigaciones abiertas al exmandatario no lo desacreditan ante sus fans. Infravaloración de sus bienes inmobiliarios, escándalo sobre la masiva retención de documentos clasificados tras su salida de la Casa Blanca, comisión parlamentaria e investigación federal sobre el asalto al Capitolio, acusaciones de violación, mentiras e insidias que ya vuelca sobre su posible rival republicano en 2024, Ron de Santis, nada marchita la popularidad de Donald Trump entre las bases republicanas. La idea de una cábala política contra él triunfa. Esperemos que el GOP acierte a cortar esta deriva sectaria y extremista cuanto antes.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.