Hay personas en esta vida a las que les gusta pasear serenamente en la sombra. Personas de gran valía, personas de gran cultura, pero a las que no les gusta destacar ni dejarse ver demasiado. Hay personas anónimas que han hecho grandes cosas, pero que ... poca gente lo conoce. Así era Paco Egea.
Publicidad
Su fallecimiento deja una especie de vacío mezclado con un legado discreto en cuanto a notoriedad; aunque, a la vez, especialmente rico en cuanto a la trascendencia política de sus actos y decisiones. Fue una persona de indudables virtudes humanas y, principalmente, políticas. Con un olfato y una capacidad de adelantarse a los acontecimientos que sólo está al alcance de unos pocos. Una especie de intuición que daba a sus palabras e iniciativas un valor especial.
Esa intuición le hizo ver, antes que a nadie, la posibilidad de abrir el camino de la paz en Euskadi. Se ha hablado mucho de las conversaciones de Txillarre y el proceso de paz como una aportación al fin del terrorismo. Sin embargo, pocos saben que todo empezó en Paco Egea. Estuvo desde el inicio. Tal es así que el primer documento para fijar el método del diálogo llevaba su firma.
Su filosofía era negociar como negocian los guipuzcoanos o los eibarreses. Decía que había que hacer poco ruido y esperar a que hablen los que tienes enfrente. Y, sobre esa base, argumentar, razonar, dejar espacio al que tienes delante y empezar a tender puentes que tengan siempre como fin un destino que, si bien no es el que te has planteado en un inicio, se le parezca.
Publicidad
Para eso' se ha de conjugar un conocimiento bastante ajustado de quien está negociando frente a ti y tener cierta empatía. Cuando el proceso comenzó a tomar cuerpo, el Vaticano fue uno de los destinos en la búsqueda de alianzas que ayudaran a forjar la paz. En aquella visita con el cardenal Etchegaray, de origen vascofrancés, hubo intercambio de detalles de cortesía. Jesús llevó un libro, y Paco llevó queso y txakoli. La reacción del cardenal fue elocuente: del libro tenía un original, así que era mucho mejor abrazarse a las viandas que tanto echaba de menos. Si se quieren buscar alianzas, hay que empezar por conocer bien al que puede ser tu aliado. De Paco, sin duda, aprendimos todos.
Paco tenía una capacidad intuitiva fuera de lo común. Cuando nadie pensaba que Zapatero ganaría unas elecciones, apareció un día con un ejemplar de 'The New York Times' en el que se anunciaba el inicio de la guerra de Irak. Lo tuvo claro, y allí mismo nos dijo que aquel era el principio del final de una era para este país, que se abría una oportunidad para que los socialistas gobernáramos en este país, y que todo ello haría posible que la paz llegara a Euskadi.
Publicidad
Conocía bien el país, y mejor a su gente. Forjarse en una base tan industrial, tan característica como el valle del Deba es lo que tiene. Pero, más allá de eso, supo cultivar una intelectualidad que también tenía parte de innata.
Su participación en el Gobierno vasco, en diferentes etapas, primero como viceconsejero y como consejero después, contribuyó a forjar este modelo de sociedad que hoy conocemos. La sociedad de derechos, la de la protección, la de la modernidad y los avances en nuestro tejido económico, la de la iniciativa frente a los retos de futuro. Paco fue uno de esos políticos que dan lustre a una gestión que quizá no deslumbre en el instante, pero que brilla cuando el futuro se hace presente.
Publicidad
Decir que la sociedad vasca está en deuda con él es algo tan obvio que no habría ni que mencionarlo. Pero, en estos tiempos de olvido y desmemoria, en los que todo parece formar parte de la historia, conviene recordar que si hoy disfrutamos de una paz y una libertad y con un horizonte de convivencia sólida y duradera, es porque hubo un hombre que creyó en el diálogo como método para llegar al mejor de los destinos.
Y desde luego, para los que le acompañamos en el camino, fue un auténtico honor ser compañeros de viajes porque, además de construir país, tuvimos el privilegio de aprender de él. Y eso no lo puede decir todo el mundo. Eskerrik asko, bihotzez.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.