Día Mundial Metropolitano. 'Cruzando fronteras'

Metrópolis y ONU-Hábitat, impulsores de esta iniciativa, se hacen eco así del impacto de los desafíos de nuestras metrópolis, que tienen carácter global y, por tanto, no entienden de limitaciones geográficas o administrativas y son inabarcables desde una perspectiva circunscrita en exclusiva al ámbito local.

En la Reflexión Estratégica 2035 impulsada por Bilbao Metropoli-30, fruto de las aportaciones de sus casi 140 entidades asociadas públicas y privadas, se incorporan elementos que forman parte de esa visión de una gobernanza metropolitana que supera fronteras y que sintetizo a continuación:

-Modelos de éxito de gobernanza en red muestran la variada y compleja interacción entre lo público, lo privado y lo cívico. Una metrópoli debe perfeccionar sus mecanismos de colaboración. Si las ciudades y metrópolis son redes de agentes del sector público, privado, académico y social, entonces esos agentes deben participar y responsabilizarse de la cogobernanza de su entorno urbano, con un elevado nivel de conectividad productiva y profesional.

-La gobernanza de las ciudades y metrópolis debe actuar con intencionalidad y consciencia regional incorporando los activos competitivos distintivos. Se precisa un modelo de crecimiento auténtico y anclado en las raíces históricas y culturales diferenciales de cada lugar. Las redes metropolitanas deben agrupar los elementos de una moderna estrategia metropolitana para la competitividad global.

-La gobernanza en red requiere alinear las decisiones individuales al servicio de una visión compartida. Crear una visión. La visión clarifica, inspira, cataliza. Tenemos que decidir en qué vamos a ser los/ as mejores, y no podemos serlo en todo. Dar forma a la economía metropolitana requiere, por tanto, apoyarse en activos distintivos y reales. Es necesario construir desde nuestras fortalezas para responder a nuestras necesidades, en lugar de a la inversa.

-Es preciso abordar de manera colectiva el esfuerzo de 'placemaking' o construcción urbana. No es suficiente expandir las empresas locales y atraer otras. Las redes metropolitanas deben asegurar que la formación y el crecimiento de las personas impulsan el desarrollo del talento local, creando entornos de calidad, con diversidad de activos, plataformas para el intercambio colaborativo de ideas y, lo más importante, ciudades y metrópolis saludables, solidarias y justas. Todo ello conlleva un compromiso inquebrantable con la mejora continua.

-Las redes de gobernanza exitosas deben operar e involucrar múltiples niveles geográficos, incluyendo fortalezas complementarias y evitando duplicidades. No se trata de un juego de suma cero. Se necesita una visión amplia del poder urbano con una perspectiva orgánica. El objetivo es interconectar esfuerzos en un área geográfica limitada que luego magnifique su impacto gracias a la densidad y al intercambio de ideas.

-Las redes de gobernanza de éxito son una interesante combinación de ruptura de silos y apertura de culturas, un esfuerzo por expandirse más allá de los intereses limitados, analizando los problemas y las soluciones de manera nueva y multidimensional. La mejor red es la que se adapta a los objetivos de su entorno y al momento concreto. Pero para hacer frente a los retos de futuro no nos sirven los instrumentos del pasado. Necesitamos nuevos lenguajes, nuevas habilidades y capacidades, nuevas formas de gobernanza…

-Finalmente, requiere liderazgo. Es necesario crear una alquimia urbana basada en relaciones horizontales, máxima flexibilidad y adaptabilidad. Como en el relato de los ciegos y el elefante, cada uno experimenta la ciudad desde su propia idiosincrasia (ciudadanía, empresas, planificación urbana, arquitectura…). El reto consiste en reconocer el potencial de la colaboración y generar un alto grado de 'network' intelligence, concepto aplicado por Reid Hoffman, cofundador de Linkedin, quien sentencia: «No importa lo brillante que sea tu mente o estrategia, si juegas en solitario siempre perderás».

Arquímedes afirmaba: «Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo». El fortalecimiento de ecosistemas de colaboración público-privada que incluyan a la sociedad civil y visiones a largo plazo de carácter metropolitano, como los que impulsa Bilbao Metropoli-30, son las palancas esenciales para impulsar, como propone el Día Mundial de las Metrópolis, la colaboración, la conexión y la confianza que nos permitan lograr un futuro sostenible, próspero, inclusivo y justo para nuestras metrópolis.

Metropolia gara. Somos metrópoli.