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sr. garcía
El Miedo

El Miedo

La mirada ·

No es cierto que los asesinatos de ETA no sirvieran para nada: servían para paralizarnos sin necesidad de cadenas ni grilletes

Domingo, 8 de noviembre 2020, 00:31

El Miedo, así con mayúscula, es silencioso, es oscuro como estos atardeceres de invierno con cambio de hora y pandemia. El Miedo es taimado e invasor, se nos cuela dentro y va derecho derecho a donde más nos duele porque siempre está cargado de razones ... que tienen mucha razón. El Miedo y sus razones nos paralizan, nos envuelven en terrores atávicos y nos convertimos en alimañas acosadas dispuestas a defenderse locamente, ciegamente, caiga quien caiga. El Miedo nunca viene solo, viene acompañado de un séquito tenebroso que hace buena la cobardía y nos lleva a refugiarnos en nuestro pequeño territorio, a protegerlo sea como sea y a costa de quien sea. A poco de empezar esta pandemia, el Miedo también asomó la oreja. Vecinos que ponían carteles contra alguno de la casa porque trabajaba en un hospital y podía contagiarles, ambulancias de ancianos recibidas a pedradas, material sanitario pillado por democráticos países que blandían la ley del más fuerte, del más poderoso…

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