Las empresas familiares son un pilar fundamental para el crecimiento y estabilidad de la economía de cualquier territorio y país. En Euskadi hay 50.415 sociedades y de ellas, 42.557 son familiares. Es decir, el 88,9% del tejido empresarial vasco son empresas familiares. ... La empresa familiar en el País Vasco es un claro contribuyente de generación de empleo, que representa nada más y nada menos que el 55,45% del empleo de la comunidad y el 44% del valor añadido, lo que pone de manifiesto su papel vertebrador. La Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame) está compuesta por las principales empresas familiares y familias empresarias de los tres territorios, en total 76, referentes en sus respectivos sectores de actividad con una facturación agregada superior a los 15.500 millones y que dan empleo a más de 149.000 personas.
Estas sociedades comparten el mismo ADN: un legado, valores y principios basados en la vocación de continuidad a largo plazo, arraigo en el territorio, resiliencia en los malos momentos y agilidad y flexibilidad en la toma de decisiones. Además, es una realidad de negocios muy enraizados en el entorno donde se ubican y ejercen su actividad, lo que hace que su compromiso con la realidad que les rodea sea mucho mayor. Por ello, la familiar es un modelo de empresa que contribuye a afianzar el crecimiento de la economía vasca y el desarrollo del territorio, en particular en periodos de crisis.
El buen gobierno corporativo es un factor determinante para la sostenibilidad y el éxito de la empresa familiar y de la familia empresaria. Las prácticas de buen gobierno no solo aseguran la transparencia y la responsabilidad, también fortalecen la confianza de los accionistas, empleados y la sociedad en general. Consejos de administración efectivos y toma de decisiones basadas en criterios éticos y sostenibles son esenciales para el buen funcionamiento de las empresas familiares.
La gobernanza en las empresas familiares es más que gestionar el patrimonio de la empresa o de la familia empresaria. Significa también compartir valores, comunicarse de manera efectiva y trabajar las relaciones. El éxito de la empresa familiar pasa necesariamente por tener un proceso continuo de gobernanza que permita abordar día a día las diferentes cuestione y prepararse para cuando sea el momento de tomar las decisiones importantes.
En concreto, para la empresa familiar, el buen gobierno va más allá de una mera obligación; representa una ventaja competitiva que les permite mantener su relevancia en un mercado global cada vez más exigente. La adopción de estas prácticas fomenta la estabilidad y la continuidad generacional, y asegura que las empresas no solo sobrevivan, sino que continúen prosperando a lo largo del tiempo. Además, la gobernanza facilita también la innovación y la adaptación a los cambios en el entorno económico, tecnológico y social, y garantiza que las empresas puedan enfrentar y superar los desafíos actuales y también del futuro.
El compromiso de las empresas familiares con el buen gobierno también se refleja en su impacto positivo en la sociedad. Como decíamos, somos responsables del 55,45% del empleo en Euskadi, y nuestras empresas juegan un papel crucial en la creación de empleo de calidad y en el impulso de la economía. Su éxito y estabilidad no solo benefician a sus propietarios y empleados, sino también a los países en los que operan, porque muchas de ellas han dado el salto al mercado internacional, pero no han dejado de ser empresas familiares, arraigas en nuestra tierra.
El buen gobierno no es una meta estática, sino un proceso continuo de mejora y adaptación. Por ello, el objetivo es proporcionar a nuestras empresas las herramientas y el apoyo necesario para implementar y mantener prácticas de gobernanza. Nuestro objetivo es asegurar que las empresas familiares de Euskadi sigan siendo la columna vertebral de nuestra economía, promoviendo el crecimiento sostenible y el bienestar social para las generaciones futuras.
El futuro de la economía vasca depende en gran medida de la salud y sostenibilidad de sus empresas familiares. En este contexto, el buen gobierno corporativo no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad para consolidar el liderazgo y asegurar la continuidad de estas empresas que son el corazón de nuestra economía y sociedad.
El cometido es impulsar la transparencia, la responsabilidad y la ética, para que las empresas familiares puedan mantener su relevancia en el mercado, y contribuir significativamente al bienestar social y económico de nuestro territorio. Nuestro compromiso desde Aefame es promover un entorno y un ecosistema favorable en el que nuestras empresas puedan prosperar y continuar siendo un pilar fundamental de la economía vasca.
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