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ILUSTRACIÓN: tomás ondarra
Las intenciones políticas

Las intenciones políticas

No es malo maniobrar, sino creerse que los demás no lo hacen. La realidad suele poner las cosas en su sitio y reducir las genialidades en ocurrencias

Daniel Innerarity

Catedrático de Filosofía Política e investigador Ikerbasque en la UPV/ EHU

Domingo, 21 de marzo 2021, 01:32

La política es una acción intencional, pero no solo eso. Con mucha frecuencia, yo diría que casi siempre, los actores políticos pretenden una cosa y ... el resultado es diferente e incluso el opuesto del pretendido. Conviene recordar esto en un momento en el que la política parece haberse reducido a jugadas maestras, malabarismos oportunistas y golpes de efecto. La política es cada vez más una cosa de actores supuestamente astutos y espectadores atónitos que no terminan de saber si quienes mueven las fichas son demasiado listos o simplemente consideran a los demás demasiado tontos. Los estrategas que se creen 'spin-doctors' y los impresionados ciudadanos que se tragan las teorías de la conspiración tienen en común que piensan la política como el resultado de una calculada planificación, cuando en realidad es más bien una inmensa y apasionante chapuza. No hay decisión política sin reacción de los otros, efectos secundarios, consecuencias impredecibles y planes que se desbaratan.

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