Bilbao y las enfermedades tropicales desatendidas

Es decir, un problema de orden planetario que afecta al 12,5% de la población mundial. Una de cada ocho personas. Aunque no tan conocidas como la malaria o el sida, estas patologías están entre las prioridades sanitarias de muchos países, no solo por su incidencia estrictamente biosanitaria, también porque muchas de ellas presentan manifestaciones estigmatizantes en la piel vinculadas con problemas de integración social y salud mental.

Pues bien, solo durante los últimos cinco años, Fundación Anesvad, una organización con sede (y muchos donantes) en Bilbao, ha movilizado más de 50 millones de euros y canalizado directamente más de 30 para luchar contra estas enfermedades. Es importante señalar que la práctica totalidad de estos fondos nos ha sido confiada desde el sector privado por vías que incluyen la aportación de pequeños donativos, el legado en herencia de muchas familias o la movilización de recursos de terceros.

Este esfuerzo conjunto de decenas de miles de personas ha ido convirtiendo Bilbao en un nodo importante de una red global que proyecta relaciones e influencia. Otros nodos son, por ejemplo, Seattle, sede de la Fundación Gates; Liverpool, sede de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool; o Ginebra y Brazzaville, sedes central y africana, respectivamente, de la OMS.

Los fondos que moviliza Fundación Anesvad suponen una parte crucial de la capacidad de gestión de las ETD para los sistemas de salud públicos de muchos países, como Ghana, Costa de Marfil, Benín o Togo, con cuyos gobiernos mantenemos relaciones estables. Y constituyen una ayuda muy importante en otros muchos, como Camerún o Liberia. Asimismo, financian ciencia en Europa y en países como Madagascar, Mozambique o Tanzania, donde el personal investigador tiene un conocimiento diferencial por su cercanía al terreno.

Fundación Anesvad contribuye, además, a la incipiente organización de la población afectada por estas enfermedades en asociaciones para la defensa de sus derechos. E incluso está patrocinando proyectos del sector privado diseñados para combatir los efectos de las ETD, al tiempo que generan prosperidad y empleo. Es el caso de la empresa Green Industry Plast, de Togo, que recicla plástico recogido en las calles por personas afectadas por ETD para fabricar soluciones ortopédicas en un modelo sostenible en términos ambientales y económicos.

Toda esta actividad está ofreciendo ya resultados importantes (según la OMS, 54 países han conseguido eliminar alguna ETD, más de la mitad del objetivo para 2030) y es compatible con una estricta disciplina autoimpuesta para dedicar más del 70% del presupuesto a gastos directamente vinculados a la misión y menos del 20% en gastos de personal, entre otros indicadores a los que nuestro patronato, presidido por la magistrada Garbiñe Biurrrun, hace puntual seguimiento. En un momento delicado para el orden multilateral que ha regido las relaciones internacionales durante el último medio siglo, quiero hacer mención también a que Fundación Anesvad es una orgullosa donante de la OMS y la única organización con su sede principal en España que mantiene relaciones oficiales con el organismo.

En otras palabras, Bilbao se ha convertido en un vector de internacionalización de primer orden en una región del máximo interés para la UE y para España, como se recoge en la estrategia 'España-África 2025-2028' presentada en diciembre por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por eso, en este año en el que celebramos la X edición de los Premios Anesvad y estamos cerca de culminar el plan estratégico que nos ha traído hasta aquí, hemos iniciado una ronda de contactos institucionales para buscar complicidades de cara a nuestro próximo ciclo.

Estimadas instituciones, ciudadanía, empresas y medios de comunicación, si todavía no han recibido una comunicación, por favor, acérquense a nuestra sede, visiten nuestra web, sígannos en las redes sociales y, si lo consideran oportuno, donen. Hemos dado grandes pasos, demos entre todos los siguientes. Para nosotros es una responsabilidad. Para Bilbao, una oportunidad.