

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO de Euskadi anunció hace unos días algo que sería corriente en cualquier país normal. Habíamos ... interpuesto un recurso judicial contra la última bolsa de empleo de Arkaute para cubrir interinidades en las distintas policías locales de toda Euskadi, ya que consideramos que los requisitos eran abusivos porque invalidan todos los cursos de formación habilitantes vigentes e impiden acceder a la nueva formación a todo el personal que no tenga ya el certificado B2 de euskera. De este modo, se margina la diversidad de realidades sociolingüísticas de cada municipio y de circunstancias personales (euskaldunes ágrafos sin perfil, desconocedores del euskera, belarriprest). Porque conviene reiterar y aclarar que no hemos recurrido el requisito de perfil B2 en los cientos de puestos en los que es totalmente razonable y necesario, sino la exigencia de ese perfil para el mero acceso a los cursos que facultan para formar para poder trabajar, ya que dejan fuera a mucha gente desde el momento previo.
Lo llamativo, en primer lugar, ha sido quiénes nos han replicado. Habiendo sido impugnada judicialmente una bolsa del Gobierno vasco, integrado por PNV y PSE, nos hemos topado con la crítica en tromba de varios parlamentarios de EH Bildu, de ELA, Kontseilua y hasta del director de 'Berria'. A cualquiera podría darle por pensar que la bolsa responde al programa de la izquierda abertzale y no al de la coalición vasca de gobierno.
Los contraargumentos han sido variopintos. Así, ELA ha dicho que lo de pedir B2 como requisito en todos los puestos es algo ya largamente consolidado, olvidando que hace ocho meses recurrió la última OPE de Arkaute porque en un 28% de las plazas el euskera solo era mérito. Por otro lado, EH Bildu ha argumentado que no pedir B2 «está abriendo las puertas para aspirantes que no tienen ninguna vinculación y apego a hacia este pueblo» (sic). Martxelo Otamendi ha replicado que, si por el requisito lingüístico se van a la calle cientos de trabajadores y trabajadoras, ya conseguirán sus puestos otros cientos de parados (lo que tal vez no conoce es que el 90% de los parados vascos no saben euskera, y entre el 10% que sí saben bastantes no tienen el certificado oficial que sirve de criba). La parlamentaria de EH Bildu Rebeka Ubera ha criticado nuestra defensa de la normativa vigente de perfiles lingüísticos (que plantea respetar unas proporciones respecto a cada realidad sociolingüística municipal) diciendo que la norma vasca es inadecuada y no respeta los derechos lingüísticos.
Así las cosas, la pregunta no es tanto por qué defender el respeto a un elemento clave de los pactos para la convivencia plurilingüe en una sociedad plural, los «índices de obligado cumplimiento» (proporciones vinculantes, no mínimas, reguladas en el artículo 11 del decreto 86/1997), sino por qué recibe críticas tan furibundas.
La cuestión estratégica y urgente es cómo hemos llegado a que la política excluyente de perfiles lingüísticos, promovida por los contrarios a los consensos lingüísticos derivados del Estatuto de Gernika, se esté aplicando ahora por no pocas administraciones públicas vascas. Y es que lo de esta bolsa de Arkaute no es una excepción. La cesión a las presiones de ELA, LAB y EH Bildu está sucediendo en muchos ayuntamientos, mientras presenciamos la inhibición de la viceconsejería de política lingüística.
Este sindicato lleva tiempo planteando propuestas (véase nuestro documento Eraiki 'Por un país plurilingüe sin brecha de clase') para superar barreras institucionales, económicas, de conciliación, académicas, que dificultan la convivencia plurilingüe y el avance del euskera: gratuidad de los euskaltegis, liberaciones para el aprendizaje en horario laboral en empresas privadas, certificaciones mediante evaluación continua y del desempeño, reconocimiento de perfiles asimétricos para euskaldunes ágrafos y belarriprest, acabar con el monolingüismo de la Administración estatal…
Estuvimos en los acuerdos de los 80 y queremos participar en los nuevos pactos necesarios, pero si se opta por la política del abuso excluyente, acelerando como una liebre la necesaria política de perfiles lingüísticos, de la mano de los de siempre, mientras se bloquean a ritmo de tortuga las propuestas para facilitar el aprendizaje del euskera, el Gobierno vasco nos tendrá enfrente. Que cada cual elija sobre qué bases quiere articular la pluralidad de la sociedad vasca.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Una moto de competición 'made in UC'
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.