![Ahora, más diálogo y más calidad en el empleo](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202202/05/media/cortadas/mendia05-kbII-U160795719275s4E-1248x1560@El%20Correo.jpg)
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Euskadi ha demostrado su capacidad de resistir y recuperarse de la peor crisis de la historia gracias al impulso público y el compromiso de los agentes sociales en la Mesa de Diálogo. El reto es adaptarse a la revolución en marcha con más calidad en ... el empleo y más concertación con quienes representan los intereses empresariales y los de las personas trabajadoras. Ese es el núcleo de la nueva regulación laboral avalada por el Congreso de los Diputados, y el compromiso del Departamento de Trabajo y Empleo, expresamente recogido en el programa del Gobierno vasco en la XII legislatura.
Es el punto en el que debemos fijarnos todos por encima de las cuestiones ajenas al interés de la clase trabajadora que han rodeado este mes a la convalidación del real decreto de «medidas urgentes para la reforma del mercado laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo». Esa es la literalidad de los contenidos de ese acuerdo. No agotan todas las necesidades ni todas las ambiciones. Pero es lo posible mientras no haya una actitud política distinta en el Congreso para elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores para el siglo XXI completo, integral.
Lo fundamental es que esta realidad legal ya en vigor es una realidad para las empresas, para tomar decisiones con seguridad jurídica, y para quienes trabajan en ellas. Tiene cara y ojos, tiene reflejo en las personas, y eso es lo que debería ocuparnos a todos los responsables públicos.
Para esas personas hemos actuado en esta crisis, con un fuerte impulso público, con la inversión en los ERTE y con la necesaria implicación de los agentes sociales para hacerlo posible. Y así, desde septiembre de 2020 se ha conseguido que la cifra de paro haya descendido en 30.506 personas y haya 20.000 afiliados más a la Seguridad Social.
Sin embargo, lejos de cualquier triunfalismo, el mercado laboral vasco arrastraba varios déficits estructurales derivados del anterior marco laboral, que se concretaban en una elevada temporalidad y una alta precariedad en la contratación. Esta reforma beneficia a las personas trabajadoras más precarias, a las personas subcontratadas, mayoritariamente mujeres y a jóvenes que desconocen lo que es un contrato indefinido, a teleoperadores, a las 'kellys', a todas esas personas que nos demandaban soluciones a su precariedad. El real decreto avalado por el Congreso de los Diputados va a beneficiar expresamente a estos colectivos al determinar el contrato indefinido por defecto, salvo la causalidad tasada, y el despido como última opción. Y es algo que se ha empezado a reflejar en el mes de enero con un repunte de los contratos indefinidos superior al que se estaba dando por el efecto de las campañas de Inspección de Trabajo para detectar los que estaban en fraude de ley.
A ello se añade la prevalencia de los convenios colectivos sectoriales frente a los de empresas, sin perjuicio de mejoras que se puedan acordar en ámbitos provinciales y autonómicos. Esto beneficia sobre todo a quienes trabajan en microempresas, 209.291 personas, a las que el fortalecimiento de la negociación sectorial mejorará sus condiciones de trabajo. Y la recuperación de la ultraactividad evitará desprotección, como la de las 59.117 personas que, a cierre del pasado año, tenían decaídos sus convenios. Además, el nuevo marco devuelve el protagonismo de las relaciones laborales a la negociación colectiva, una buena noticia para las 137.244 personas con convenios prorrogados y pendientes de renovar.
Por último, pero tan esencial como lo demás, porque es un valor añadido en estas medidas, se refuerza también la «apuesta inequívoca compartida por el empleo de calidad, y con la Mesa de Diálogo Social como instrumento para la negociación y concertación de las políticas públicas en materia socio laboral y que incidan en las relaciones laborales y la negociación colectiva», recogida en el programa del Gobierno vasco en la XII legislatura. Porque hablar de Mesa de Diálogo Social es hablar de avanzar de la mano, como hemos hecho en lo peor de la crisis, y es hablar de democracia, de dar cauce a los agentes sociales a tomar parte, a comprometerse, en las decisiones políticas que les afectan. Es el cauce diseñado para los sistemas y gobiernos que creemos en la concertación.
El debate de estas semanas ha quebrado confianzas, y merecerá la reflexión política de quienes lo han propiciado, pero no puede quebrar el camino avanzado a pesar de todos los obstáculos que esta mesa ha tenido en este tiempo. Por eso ahora, con nuevas herramientas en nuestras manos para avanzar en el empleo de calidad, es más necesario el diálogo social.
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