Voto por la activación

Y es que una Administración cercana, activa y eficaz permite prestar la atención que merecen las necesidades locales. Entendiendo además que los ayuntamientos son esa palanca principal de activación, que son los que deberían generar espacios de escucha en cada localidad, ser la tracción y conexión entre los agentes sociales y el pueblo, los que posibilitan flujos y procesos participativos, permitiendo empoderarse a la comunidad, conversar, facilitar, escuchar, conectar, fortalecer, interpelar, poner en marcha servicios básicos como la limpieza, el alumbrado, el transporte, las políticas culturales, deportivas o de medio ambiente… entendemos que no es algo ajeno ni debemos dejarlo al azar. El domingo tenemos una cita con las políticas locales, las más cercanas, las que más nos afectan en nuestro día a día.

En un momento en el que la participación ciudadana y la democracia participativa están en el centro del debate, los ayuntamientos tienen una función clave en la activación de la ciudadanía y en la promoción de políticas inclusivas y participativas. Porque la participación ciudadana es un elemento esencial de la democracia, que implica que las personas no solo tienen derecho a elegir a sus representantes, sino que también deben tener voz y voto en las decisiones que les afectan.

Y detrás de esas políticas hay personas, quienes a partir de junio pulsarán el botón para mejorar nuestra vida, la de cada vecina y cada vecino; más de 1.200 concejales, concretamente 1.236 personas, que asumirán ese rol de activadores, que zaranderán a la sociedad vizcaína y nos tienen que servir con el objetivo de generar un pueblo, una sociedad, una comunidad mejor, más transformadora, inclusiva y cohesionada. Por ello, consideramos clave destacar, reconocer y agradecer la relevancia del servicio público y el papel de las personas representantes para ejercer políticas de activación ciudadana desde cada ayuntamiento de Bizkaia.

La importancia del servicio público y las personas representantes en la activación de la ciudadanía son dos elementos clave en el contexto de las elecciones municipales y forales del 28 de mayo. BizkaiaGara, como aceleradora de la ciudadanía y sabiendo que las nuevas formas de participación y activación de Bizkaia deben tener un lugar prioritario, entiende el desarrollo local como palanca para el cambio en una rueda que gira en favor de la Agenda 2030, porque sin los gobiernos locales será imposible implementar en nuestro territorio los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por Naciones Unidas.

Porque para alcanzar el desarrollo global y no dejar a nadie atrás, es recomendable empezar por lo local. La pobreza, la educación, la salud, el empleo, la igualdad de género, el cambio climático o la sostenibilidad ambiental son problemáticas de nivel mundial, pero si las políticas municipales no van encaminadas hacia ellas, difícil será poder alcanzar resultados positivos tangibles en cada meta de los ODS.

Estamos seguros de que la implementación de políticas locales alineadas con la Agenda 2030 puede generar beneficios adicionales como el fortalecimiento de la resiliencia local, la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, la creación de empleo y oportunidades económicas, y la protección y conservación del medio ambiente.

Se trata de crear un ecosistema, primero a nivel local, que sostenga los retos globales: si queremos generar espacios abiertos para activar y promover el voluntariado, el trabajo comunitario y la participación social en el territorio, invitando a todos los agentes, individuales y colectivos, que deseen formar parte de un movimiento ciudadano para la transformación social, es primordial que ese ecosistema se sostenga con políticas municipales y forales eficientes. Y, para ello, las candidaturas locales tienen que ser capaces de identificar políticas de activación como un ámbito importante en sus planes de gobierno y como eje transversal de muchas otras acciones.