El belén de la educación inclusiva
La mirada ·
Los centros deben responder a la diversidad universal día a díalourdes villardón gallego
Domingo, 23 de mayo 2021, 00:33
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La mirada ·
Los centros deben responder a la diversidad universal día a díalourdes villardón gallego
Domingo, 23 de mayo 2021, 00:33
La RAE recoge dos acepciones de 'belén', como «desorden o confusión» y como «representación del nacimiento de Jesucristo». Ambos significados ayudan a entender la educación inclusiva.
En primer lugar, existe bastante confusión al definir la inclusión, una palabra universalmente utilizada con significados y matices diversos. ... Es una meta consensuada de la educación, pero ¿qué es la inclusión? ¿Un proceso o un resultado? ¿Una realidad o una utopía? ¿Cómo reconocer un contexto inclusivo?
Considerando la dificultad para definir constructos, la investigación en ciencias sociales utiliza la metáfora como puente entre la abstracción y la realidad. Por su paralelismo con lo concreto, es una técnica que ayuda a comprender las concepciones de las personas. En esta reflexión, voy a servirme de la metáfora del belén para acercarme al concepto de inclusión.
En un belén el protagonista es el Niño, es el centro de la escena y la razón de ser del propio belén. Igualmente, la educación inclusiva debe poner en el centro al alumnado como razón de ser de la educación. María y José ocupan un lugar primordial en la representación; son los que protegen, cuidan y educan al Niño. Una escuela inclusiva debe favorecer la participación de las familias, fomentando una relación estrecha, basada en el objetivo compartido de ofrecer la mejor educación para sus hijos e hijas.
El portal está presidido por la estrella polar marcando el lugar donde está el Niño, el destino. Simboliza la meta última de la educación inclusiva, el aprendizaje y el desarrollo de todo el alumnado. Los pastores y pastoras guían y cuidan a todas las ovejas del rebaño, de igual manera que el profesorado debe dar la mejor atención a todo el alumnado. Algunas ovejas se salen del redil, otras van más deprisa que el resto, algunas son más lentas… Pero el pastor no descuida ninguna, incluye en el rebaño a todas y cada una, con sus peculiaridades y diferencias.
La anunciación representa una reunión de pastores, en la que un ángel les informa sobre el nacimiento de Jesús y les muestra el camino hacia Él. De la misma manera, la formación del profesorado debe promover actuaciones educativas eficaces basadas en evidencias. Los Reyes Magos ofrecen al Niño oro, incienso y mirra. Una educación de calidad necesita recursos, que la Administración educativa debe proporcionar y los centros, utilizar eficazmente.
Diferentes grupos culturales y religiosos vivían en Belén en tiempos de Jesús, pero la mayor representación de diversidad está en el belén que montamos en casa. Desde sus inicios convivían en él ovejas con formas geométricas de estilo cubista de diez centímetros cm de altura con ovejas regordetas de estilo Botero de tres centímetros. La diversidad del nacimiento ha ido aumentando con los años, incorporándose a la escena Olentzero, Papá Noel, varias figuras procedentes de los huevos sorpresa y hasta una bruja. Todos los personajes son bienvenidos en el belén. La esencia de la inclusión es reconocer y aceptar la diversidad y, sobre todo, valorarla como una riqueza. Asumir la individualidad supone aceptar la diversidad universal, todas y cada una de las personas somos únicas y, por tanto, diferentes.
Pero si hay algo que caracteriza un belén es la cotidianidad; en él se pueden encontrar lavanderas, herreros, carniceros y panaderas realizando las tareas del día a día. Igualmente la inclusión hay que trabajarla cada día; los centros deben dan respuesta a la diversidad universal en el acontecer diario.
No se debe olvidar a Herodes, que representa las barreras que dificultan el camino hacia la inclusión: la resistencia al cambio, los estereotipos y prejuicios hacia determinados colectivos, la falta de expectativas de logro, la escasez de tiempo y medios, la falta de coordinación entre los distintos agentes o la insuficiente preparación del profesorado. El reto es destruir el castillo donde habitan para disminuir su importancia.
En definitiva, la metáfora del belén puede ayudar a entender mejor el concepto de educación inclusiva mejorando en algo 'el belén' en torno a su definición. Una escuela inclusiva es la que incluye a todas y todos. En el marco de una convivencia positiva, acoge y cuida a cada persona, individual y diferente, con el fin último de favorecer su participación en la sociedad.
El camino hacia la inclusión no se recorre en solitario. Todos los agentes educativos deben caminar conjuntamente. Es fundamental lograr la participación del alumnado, la implicación de las familias y la contribución de la escuela a la comunidad. Las políticas que marcan el camino deben estar basadas en evidencias y tener en cuenta la opinión de los protagonistas. El trabajo coordinado, la formación docente de calidad y la disposición de recursos son elementos que ayudan a avanzar hacia la inclusión, disminuyendo el peso de las barreras.
Ojala algún día nos sirva un belén viviente como metáfora para hablar de inclusión.
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