Tiroteo en el pie

El político, claro, no me haría caso. Quizá porque su anterior 'spin doctor' lo hubiese dejado traumatizado o quizá porque tuviera el pobre que terminar obedeciendo al 'spin doctor' de un político superior en la cadena trófica del partido o el Gobierno. En fin, Carolina Darias ayer: «Espectacular, excepcional, increíble, un récord». ¿Tom Jones llegando a 'Noche de fiesta'? No, la ministra anunciando que llegan vacunas: 4,6 millones de dosis la próxima semana. Y claro que es una gran noticia, pero debería ser transmitida con calma y no con el énfasis y la fe en los récords que, antes que de un ministro, se esperan de un jefe de pista. También porque así se notaría menos cómo los lotes rebosantes de vacunas se los anota el Gobierno mientras los lotes escasos son cosa de la Unión Europea y las farmacéuticas.

También dijo ayer la ministra que la vacunación «va como un tiro», expresión que como 'spin doctor' solo puedo rechazar. Recuerda mucho a «pegarse un tiro en el pie» y eso recuerda a su vez a los casi dos millones de trabajadores esenciales que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y ahora quieren en su mayoría completar la vacunación con la misma fórmula, por más que el Ministerio les asigne Pfizer. El modo en que, para intentar revertir esa tendencia -que no parece ir contra la salud sino contra el 'stock'-, Sanidad puso el jueves a circular el espantajo de unos trombos con AstraZeneca detectados por ahí es asombroso. ¿Qué puede salir mal si recurres al miedo en medio de una campaña de vacunación en la que ya has conseguido que muchos ciudadanos no se fíen de las autoridades sanitarias? Debía de estar a tope de 'spin doctors' esa reunión en Sanidad en la que se plantearía si abordar de una vez el tema de la vacunación con transparencia e información para adultos y se decidió que no, que mucho mejor asustar al ciudadano.

PP, Vox y Ciudadanos vuelven a Colón, esta vez contra los indultos del 'procés'. Lo hacen respondiendo a la llamada de una nueva plataforma encabezada por Rosa Díez y Fernando Savater, que estrenan plataformas como si olvidasen constantemente la contraseña de la anterior. La nueva tiene muy buen nombre, como de peña del Inter o película crepuscular de William Holden: Unión 78. Vox se adhiere a la manifestación «sin matices» y el PP y Ciudadanos también, pero arrugando la nariz y dando a entender que esta vez no habrá foto. La noticia de la movilización contra el Gobierno solo puede haber caído de un modo en el Gobierno: fenomenalmente bien. Falta saber si acudirá a manifestarse contra los indultos el enemigo más significado de los indultos, Jordi Cuixart, que a poco que entre en ambiente igual pilla un megáfono y se sube a un Patrol, porque la cabra tira al monte y hay errores que siempre se vuelven a cometer.

Tres años después de la disolución de ETA, la violencia política es en el País Vasco un asunto que se aborda ya en los planes gubernamentales junto al racismo o la diversidad sexual. Cierto que todo tiene que ver con los derechos humanos, pero sorprende el revoltijo cuando tanto se apuesta en el país por lo autóctono y diferencial, por lo nuestro. Por ejemplo, el Gobierno vasco presentando el nuevo Plan de Convivencia días después de llevar a la Fiscalía a las juventudes de un importante partido vasco por un posible delito de odio contra la Policía vasca.