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Sonrisas y lágrimas

Sonrisas y lágrimas

No le espera un futuro fácil a Pedro Sánchez. Pero el cambio en el Gobierno tampoco tiene por qué suponer para el país una especie de hecatombe de dimensiones descomunales

Viernes, 1 de junio 2018, 23:58

Las imágenes captadas ayer en el Congreso de los Diputados tras la designación de Pedro Sánchez, candidato socialista, como nuevo presidente del Gobierno nos ofreció momentos dignos de ser analizados. Aun así, lo acaecido durante estas dos jornadas en las que se ha dilucidado la ... moción de censura presentada contra el hasta ahora presidente Mariano Rajoy se podría resumir en dos palabras: sonrisas y lágrimas. Y es que no sólo los diputados de ambas formaciones, la ganadora y la perdedora, sonreían o lloraban, evidentemente al albor del resultado de la mencionada moción, sino que todo un país, en la calle, en los bares, en las estaciones de metro, en la panadería y, cómo no, en las redes sociales reía o lloraba a golpe de conversación o de Whatsapp. A un investigador social, al contrario que a un politólogo, le interesa más observar la reacción de la ciudadanía o tomar el pulso de la calle que los intrincados vericuetos políticos, legales o administrativos que la moción de censura ha recorrido hasta materializarse en la mañana del viernes en un nuevo presidente del Gobierno de España. Y lo que observo, veo y escucho, en las calles de mi ciudad reproduce a pies juntillas, el título de la famosa película de Robert Wise: sonrisas y lágrimas. Pero ¿qué razones se argumentan para la carcajada y para el llanto?

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