Solidaridad y cooperación para reconstruir juntos

No podemos olvidar que un virus como el actual puede volver, por lo que debemos mantener la tensión presupuestaria para fortalecer el sistema público de salud. Estamos obligados a poner en valor la relevancia de la sanidad pública y los servicios sociales, dotándolos de más medios. Será necesario un pacto social que aporte estabilidad a la economía del bienestar.

En ese sentido, la Comisión no permanente para la Reconstrucción Social y Económica ya ha adelantado que analizará la situación para concretar medidas que permitan, primero, el fortalecimiento del sistema nacional de salud y sus planificaciones futuras y, segundo, el reforzamiento del sistema de salud pública; en particular, su capacidad de vigilancia, antelación y respuesta ante eventuales emergencias sanitarias.

De esta situación sólo saldremos con mucho trabajo, pero también necesitaremos de la solidaridad de la Unión Europea y del conjunto del país, porque todos juntos podemos aportar más.

Europa es un proyecto que debe servir especialmente en estas épocas de crisis para que no se ponga en cuestión el modelo económico de la propia Unión, donde hay países beneficiados en momentos de auge y que deben ser ejemplo de apoyo a los países más afectados. En este futuro de solidaridad no podemos ni debemos olvidarnos de los colectivos más desfavorecidos. Un plan fiscal público adecuado es una necesidad, y una financiación local y europea, una obligación.

Pero más allá de esto, es necesario que comprendamos la importancia de cuidarnos unos a otros y de protegernos mutuamente. Es fundamental que sepamos que podemos contar con los demás y que cada uno pueda ayudar al que tiene al lado. Esta pandemia ha puesto de manifiesto nuestra interrelación, por lo que nuestra respuesta debe ir en la dirección de una mayor solidaridad, fraternidad y cooperación.

Faes Farma desarrolla su actividad en dos sectores que se han considerado esenciales, el de producción farmacéutica o de medicamentos, cuyo uso es más una necesidad que una opción, y el de fabricación de productos para alimentación de animales para consumo humano. En definitiva, dos sectores relacionados con la salud humana.

Podemos aprender de esta experiencia. Ya lo hemos hecho en el pasado y hemos salido adelante, demostrando la capacidad de este país para salir fortalecido de las dificultades.

Tampoco debemos olvidarnos de lo mucho que esta pandemia nos ha enseñado, por lo que hay que poner más en valor aspectos tan fundamentales como la solidaridad, la cooperación, la ayuda a los más necesitados, la mejora de la sanidad y el impulso de la I+D+i, la formación, la educación, los modelos de trabajo en los distintos sectores, el avance de la digitalización, el necesario análisis de riesgos y la mejora del gobierno corporativo. Todo ello sin olvidarnos de las consecuencias del cambio climático, que afecta a nuestra salud. Todos unidos y con generosidad podremos salir adelante.