Borrar
José Ibarrola
Residencias

Residencias

Lo ocurrido con el Covid-19 debe bastar para replantearnos el modelo futuro de institución al que poder confiar, con garantías, a nuestros mayores

Jesús Prieto Mendaza

Antropólogo. Colaborador del Centro de Ética Aplicada de la Universidad de Deusto

Lunes, 6 de julio 2020, 22:55

Al contrario de lo que ocurre en otras culturas, vivimos en una sociedad en la que priman la juventud, la belleza y la lozanía. Si no eres joven ya empiezas a quedar 'descatalogado' en esta vida social que se ve marcada por las permanentes 'actualizaciones' ... como si de un dispositivo móvil se tratara. Si no te 'rejuveneces', si no pareces mancebo, corres el riesgo de engrosar la categoría baumaniana de «desperdicio social». Cuando hablaba de la madurez, decía Antonio Gala que nuestra civilización occidental estaba equivocada: no se trata de añadir años a la vida, sino vida a esos años. La pandemia que estamos sufriendo ha pasado, en sus días más negros, como un tsunami sobre esta locución, para evidenciar que la sociedad española no sólo no ha sido capaz de garantizar ese deseo, sino que ha permitido arrebatar a un buen número de nuestros mayores ambas cosas: años y vida.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Residencias