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El carácter estratégico del TAV resulta incompatible con la posibilidad de incurrir en demoras añadidas para la ejecución completa del proyectoEL CORREO
Miércoles, 24 de julio 2019, 23:35
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El carácter estratégico del TAV resulta incompatible con la posibilidad de incurrir en demoras añadidas para la ejecución completa del proyectoEL CORREO
Miércoles, 24 de julio 2019, 23:35
El Gobierno vasco acaba de finalizar el tramo de la línea de alta velocidad entre Antzuola y Ezkio, completando de esta manera 57 kilómetros de recorrido en territorio de Gipuzkoa que tenía asignados por el Ejecutivo central. Quedan por concluir el tramo de acceso a ... Donostia desde Astigarraga, cuya finalización está prevista para 2023, y la construcción de la nueva estación semisoterrada de San Sebastián. Una vez que el conjunto del ramal guipuzcoano esté ejecutado, restará finalmente por rematar el nudo de Bergara, clave en todo el trazado de la Y vasca. En paralelo, Francia parece dispuesta a afrontar definitivamente la mejora de la vía actual entre Hendaia y Burdeos, lo que redundará en beneficio del trazado atlántico. La eventualidad de cualquier nueva demora en la culminación de las obras del Tren de Alta Velocidad en Euskadi constituye siempre un motivo de frustración. Lo es más cuando asistimos desde Euskadi a inauguraciones y novedades positivas en el resto de las líneas proyectadas en diferentes regiones de España y vemos cómo nuestra comunidad se va quedando atrás en infraestructuras básicas para su desarrollo futuro.
En este contexto, la necesidad de acometer también las obras de instalación de la vía y la catenaria en el tramo guipuzcoano aconseja tomar en consideración la propuesta del Gobierno vasco de ofrecer los servicios de su gestora ferroviaria, Euskal Trenbidea Sarea (ETS), para ejecutar estos trabajos evitando así el riesgo de nuevas demoras futuras como consecuencia de la inestabilidad política en Madrid. El carácter estratégico de una obra como el TAV resulta incompatible con la persistencia de un riesgo latente de dilación en los plazos previstos de ejecución definitiva del proyecto. El enlace ferroviario de alta velocidad entre las tres capitales vascas ya ha padecido demasiadas demoras a lo largo del tiempo como para sumar aún más. En ese contexto cabe entender la exigencia pública que realizó ayer el lehendakari, a solo unas horas de una investidura de Pedro Sánchez que apunta a fallida. Urkullu y Euskadi tienen prisa por mejorar las conexiones de transporte de viajeros con la península y con Europa, y descongestionar al mismo tiempo una buena parte del actual tráfico de mercancías y de personas por carretera.
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