Quizá unas puertas

No es por supuesto lo mismo, pero ahora el Ayuntamiento de Bakio propone que sean unas lanzaderas las que lleven a los visitantes a San Juan de Gaztelugatxe desde Bakio y Bermeo. Incluso creen que deberían habilitarse sendos puntos de recepción de turistas en ambos pueblos y llamarlos 'Las puertas de Gaztelugatxe'. Ya se ve que en Bakio hilan fino: las puertas de Rocadragón, con sus dos enormes y amenazantes cabezas de dragón talladas en piedra, son famosas entre los seguidores de 'Juego de Tronos'.

Pese a esa referencia de buen conocedor del mito moderno, las razones que esgrime el Ayuntamiento para oponerse al plan foral del nuevo aparcamiento de coches en Gaztelugatxe no se basan en la búsqueda de una mayor coherencia respecto a las novelas de George R.R. Martin. ¿Se lo imaginan? «No existe constancia documental de que los Targaryen se dotasen de ninguna clase de estacionamiento ancestral». Las pegas de Bakio son en realidad mucho más realistas y cotidianas: tienen que ver con la conservación, los usos y los procedimientos. No deberían sin embargo servir para desencadenar lo previsible -la batalla política entre Bildu y PNV en un escenario que sí tiene visibilidad-, sino para intentar que los ayuntamientos implicados y la Diputación puedan trabajar conjuntamente en la búsqueda del mejor modo de conseguir que Gaztelugatxe siga siendo un lugar especial. También, a ser posible, uno que no resulta más bonito a cierta distancia de seguridad.