Borrar
El presidente del PP Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso en la toma de posesión de Ayuso como presidenta de Madrid. europa press
Pulsos en la cumbre

Pulsos en la cumbre

Editorial ·

El recurso de Macron al golpe de efecto de invitar a Irán al G-7 da la medida de la desconfianza en que se mueve hoy la diplomacia mundial

el correo

Lunes, 26 de agosto 2019, 00:42

La invitación del presidente Macron al ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, para reunirse en el marco del G-7 en Biarritz constituye un golpe de efecto que sitúa en otros parámetros la cumbre, marcada de partida por las crisis inmediatas y ... acuciantes que suponen el Brexit y la guerra comercial EE UU-China, con preocupantes ramificaciones sobre Europa y la economía global. Pero está por ver en qué se traduce el comprometido movimiento con el que el jefe del Estado francés pretende hacer visible el liderazgo internacional que persigue y trascender un cónclave amenazado por la fractura y el riesgo de que acabe resultando inane. La confusión y los sobreentendidos rodearon ayer el viaje de Javad Zarif, sin que se sepa a ciencia cierta hasta dónde puede alcanzar el intento de mediación de Macron entre Estados Unidos e Irán y qué sabía del mismo Donald Trump. Lo cual no invita a esperar una reconsideración por parte del líder norteamericano ni de su desmarque del acuerdo de desnuclearización con el Gobierno de Teherán ni de las sanciones impuestas a un país muy sensible en el avispero de Oriente Medio. Pero el episodio, el golpe de efecto de Macron, sí da ya la medida de en qué clima se desenvuelven las relaciones diplomáticas en este trance de la Historia.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Pulsos en la cumbre