La Navidad es un milagro, pero requiere mucha organización. Lo recuerda cualquiera, a pequeña escala, cuando regresan las luces a las ciudades (en Vigo pasa al revés: es la ciudad la que regresa a las luces) y vuelve la lotería a los escaparates. Ese momento, ... ya mismo, obliga al ciudadano a la elaboración de planes complicados (encuentros, excusas, adornos, décimos, regalos, menús…) que requieren cálculo y anticipación. A escala planetaria sucede lo mismo, pero a lo bestia. Occidente celebra la mayor festividad religiosa del año mediante un rito original: la inmolación de tarjetas de crédito. Y eso pone a prueba la cadena logística mundial porque todo se fabrica en China. Sí, queridos niños, justo por eso los Reyes Magos son de Oriente. Y es probable que ahora mismo no estén enjaezando camellos, sino acuartelados con sus respectivas unidades, esperando la orden de invadir Taiwán.
Publicidad
Que la cadena logística planetaria era frágil lo entendimos este año cuando se atascó un carguero en el Canal de Suez. Aquello causó grandes problemas y nos sirve para comparar: lo de ahora es peor. El atasco no es cosa de un barco, sino de un montón de factores que se amontonan del modo implacable e indiferente en el que se organizan los grandes líos históricos. Va todo seguido: tras la pandemia la demanda se ha disparado y en China hay restricciones y problemas de energía, de modo que los puertos no dan abasto, encontrar contenedores es un milagro y el coste de los fletes se dispara. Eso se traduce en retrasos y subidas de precios: dos cosas que a mediados de octubre suenan a música celestial en los oídos del Grinch. Al bicho verde nunca se le habría ocurrido un plan tan refinado. Robar todos los regalos de Navidad está bien, pero dejar unos pocos en algunas estanterías a precios escandalosos es mucho mejor si se trata de volver loca a la gente. ¿Cómo terminará esto? Ni idea. Pero yo invertiría más en psicólogos porque los niños de hoy son muy sensibles y van a terminar interiorizando que han sido tan malos este año que no hay regalos para nadie. En todo el mundo. Cuidado también con los sectores ultramontanos de la familia. Por lo de que cojan la botella de anís y, tras vaciarla, salgan al balcón a cantar procaces villancicos antiglobalistas de su invención.
MADRID
El Gobierno quiere «compartir Estado» y sacar de Madrid organismos oficiales. La idea no es nueva, pero nunca se habla del funcionario que tendrá que mudarse para que no se disfrute de su presencia, magnífica, solo en Chamberí. Que en Madrid gobierne autonómicamente Ayuso (el alcalde es Almeida, ¡acuérdense!), hace de la idea un cite de muleta al que la lideresa acomete felicísima. Y dice que se busca el odio a Madrid. El debate sin embargo es interesante y habría que afrontarlo con ambición, reubicando por ejemplo las sedes del Instituto Nacional de Oceanografía en Segovia, Teruel y Cuenca, para dejar claro que aquí no hay la menor discriminación, pero no ya territorial, sino topográfica. Tampoco debería olvidarse que 'descapitalizar' igual no es mover algo de Madrid a Valencia, sino evitar también la capitalidad de la comunidad y ponerla en Alicante. Y a ver cómo explicas esa ofensa en Castellón. Mucho ánimo con todo esto.
POLONIA
El Gobierno polaco desafía constantemente a la UE, pero su primer ministro asegura que lo del 'Polexit' son «fake news». El modo en que los populistas lanzan bulos y acusan a continuación a los demás de lanzar bulos sigue resultando sorprendente. Lo inventó Trump. Y lo hace mucho Puigdemont. De hablar claro, el presidente Morawiecki -mandó un vídeo de apoyo a lo de Vox y parecía el hombre un nuncio apostólico dando la puntuación de Eurovisión- habría explicado que de la UE sí hay algo que le gusta bastante: los fondos que aporta.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.